¿Cómo reconocer a un fariseo hoy en día?


¿Cómo reconocer a un fariseo hoy en día?

fariseoHermanos en el Señor, hoy en día no es raro leer o escuchar creyentes que acusan a otro de ser un fariseo.

Para los hombres que aman a Dios y la verdad nace, entonces, la necesidad de conocer las características de los fariseos, para aprender a discernírlos y reconocérlos, para que se aparten de ellos.

Quiero estructurar este trabajo de tal manera que, además de darles la respuesta, quiero también darles un método, así que al momento que se presenten otras preguntas, pudieran proceder de manera independiente y llegar a las conclusiones correctas, según el sentido de las cosas de Dios que están escritas en la Biblia y no según el sentido de las cosas del hombre que hace discursos “políticamente correctos”, como lo hizo Pedro cuando reprendió a Jesús (Véase Marcos 8:31-33), porque no quería que nada malo le pasara a Él. Por el lado del pensamiento de Pedro, no habría nada que decir, de acuerdo con el razonamiento del hombre y el significado de las cosas del hombre, pero no era de acuerdo con las cosas de Dios, y nos queremos, de hecho, mirar a este último sentido, creer y hacer la voluntad de Dios y no seguir la errónea voluntad del hombre.

Aquí, hermanos, algunos pasajes de las Sagradas Escrituras que vamos a tomar para examinar cuáles son las características de los fariseos que los distinguen de los santos sinceros.

«Se juntaron a Jesús los fariseos, y algunos de los escribas, que habían venido de Jerusalén; los cuales, viendo a algunos de los discípulos de Jesús comer pan con manos inmundas, esto es, no lavadas, los condenaban. Porque los fariseos y todos los judíos, aferrándose a la tradición de los ancianos, si muchas veces no se lavan las manos, no comen. Y volviendo de la plaza, si no se lavan, no comen. Y otras muchas cosas hay que tomaron para guardar, como los lavamientos de los vasos de beber, y de los jarros, y de los utensilios de metal, y de los lechos. Le preguntaron, pues, los fariseos y los escribas: [ 1 ] ¿Por qué tus discípulos no andan conforme a la tradición de los ancianos, sino que comen pan con manos inmundas? Respondiendo él, les dijo: Hipócritas, bien profetizó de vosotros [ 2 ] Isaías, como está escrito: Este pueblo de labios me [ 3 ] honra con los labios, honra, Mas su corazón [ 4 ] está lejos de mí. Pero en vano me [ 5 ] honran, enseñando como doctrinas [ 6 ] mandamientos de hombres. Porque dejando [ 7 ] el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición [ 8 ] de los hombres: los lavamientos de los jarros y de los vasos de beber; y hacéis otras muchas cosas semejantes. Les decía también: Bien invalidáis [ 9 ] el mandamiento de Dios para guardar vuestra [ 10 ] tradición. Porque Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre; y: El que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente. Pero vosotros decís: Basta que diga un hombre al padre o a la madre: Es Corbán (que quiere decir, mi ofrenda a Dios) todo aquello con que pudiera ayudarte, y no le dejáis hacer más por su padre o por su madre, invalidando la palabra de Dios con vuestra tradición que habéis transmitido. Y muchas cosas hacéis semejantes a estas.» (Marcos 7:1-13 )

«Entonces acercándose sus discípulos, le dijeron: ¿Sabes que los fariseos se ofendieron cuando oyeron esta palabra? [ 11 ] Pero respondiendo él, dijo: Toda planta que no plantó mi Padre celestial, será desarraigada. Dejadlos; son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo.» (Mateo 15:12-14)

«En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos. Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen [ 12 ]. Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres [ 13 ]; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas. Antes, hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres [ 14 ]. Pues ensanchan sus filacterias, y extienden los flecos de sus mantos; y aman los primeros asientos en las cenas, y las primeras sillas en las sinagogas, y las salutaciones en las plazas, y que los hombres los llamen: Rabí, Rabí.» (Mateo 23:2-7)

«¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello [ 15 ].» (Mateo 23:23)

Ahora, volvemos a leer los pasajes bíblicos citados tomando ciertas partes, especialmente numeradas para poderlas ordenar por debajo, facilitando el análisis de las características de los fariseos:

[ 1 ] El fariseo lanza acusaciones

Esta es la característica reconocida por casi todo el mundo, pero erróneamente considerada por muchos como la única.

Por ejemplo, si una hermana se cubre la cabeza con velo en un lugar de culto donde las hermanas de la congregación no lo hacen, es acusada de hipocresía y de ser una farisea. Esta acusación es lanzada sólo porque la mayoría de las hermanas no lo pone, y se sienten acusadas ​​por su conciencia al ver que una, al menos una hermana lo usa, para ellas es como si fuera LEY de Moisés, en lugar de escrudiñar las Escrituras para ver como las cosas son realmente, y considerar si en la Biblia hay el mandamiento de cubrirse la cabeza, prefieren acusar a la hermana, injustamente, de ser una farisea.

[ 2 ] El fariseo es un hipócrita

Son personas dobles, dicen una cosa pero hacen otra; su palabra no tiene valor, hacen las cosas sólo para aparecer, pero por dentro están espiritualmente muertos. Éllos tienen una máscara para todas las ocasiones, especialmente en la iglesia aparecen de una manera completamente diferente de su vida privada. Para reconocer la hipocresía de tantos hermanos y hermanas deben vivir con ellos varios días, no sólo en el lugar de culto, sino también en casa, en el trabajo, etc.. Sólo de esta manera se puede conocer bien a un hermano, y es de hecho para esconderse que hoy en día en las congregaciones son pocos los hermanos que se encuentran en las casas juntos, para vivir una vida que está verdaderamente en comunión con la fraternidad y no sólo esas pocas horas durante el culto.

[ 3 ] El fariseo honra a Dios con sus labios

En el lugar de culto cuando la Iglesia se reune es santo, ora, habla de Dios, da gloria a Dios, pero fuera del lugar de culto, pocos o ninguno se dan cuenta de que es un Cristiano, porque él vive una vida privada en el hogar y en el trabajo similar a la vida de los paganos, como si no fuera convertido. No le gusta ser discriminado del mundo que está bajo el maligno y el pecado, pero se asegura de que su diversidad no se descubra, entonces vemos que no se pierde algunos cultos católicos, ciertos ritos, no predica el arrepentimiento, no defende la verdad y el nombre de Dios cuando los paganos le ofenden. En definitiva, se integra perfectamente en el entorno en el que se encuentra.

[ 4 ] El corazón del fariseo está lejo de Dios

Hace las cosas por sus emociones carnales y no porque siente la presencia del Espíritu Santo dentro de él. A menudo lo puedes escuchar diciendo: «¡Dios mira el corazón!» pero lo dice para tratar de inducir al oyente a pensar que su corazón es puro y santo, pero como es por fuera, también es por dentro: ¡espiritualmente muerto!

[ 5 ] El fariseo, en vano hace su adoración a Dios

Considera que está cumpliendo sus deberes como Cristiano sólo porque se va para el culto, pero luego a casa la esposa creyente maltrata a su marido, el esposo maltrata a su mujer, y vive una vida similar a los paganos, se confunde entre los paganos, no es identificable, en especial las hermanas, que son absolutamente irreconocibles en medio de las mujeres paganas. Observen la ropa de las mujeres paganas y la de algunas hermanas que deberían profesar piedad, pero en realidad profesan carnalidad, tienen su propio cuerpo a veces peor que las mujeres paganas que están perdidas en sus delitos y pecados.

[ 6 ] El fariseo enseña doctrinas que son mandamientos de hombres y no son mandamientos dados por Dios

Cuando el fariseo es un conductor o un anciano, el peligro es mayor y el daño está asegurado para toda la iglesia que lleva, ya que transmite su proprio farisaísmo incluso a las ovejas que le escuchan. Muchas veces estas enseñanzas son contrarias a las enseñanzas de las Sagradas Escrituras, de hecho, tiende a «inculcar» el respeto de la tradición de la organización a expensas de los mandamientos de Dios. Y por desgracia, muchos hermanos que siguen ciegamente al fariseo pastor, son extraviados por la palabra de Dios y comienzan a caminar por los caminos laterales que no agradan a Dios.

[ 7 ] El fariseo ha dejado a los mandamientos de Dios

Si le cita la Escritura, parece que le haya hablado en árabe, no sabe lo que es y cómo debemos comportárnos frente a las Escrituras, y para no equivocarse corre de su pastor para preguntarle si es cierto lo que le ha sido dicho por medio de las Escrituras. El pastor, un fariseo como él, que tiende a cancelar los mandamientos de Dios, le dice el contrario de lo que está escrito, con varios sofismas y razonamientos vacíos y humanos, llenos de sabiduría carnal, diabólica. Vamos a citar algunos ejemplos: algunos pastores dicen que las hermanas no necesitan más cubrirse la cabeza col velo, y ya que Dios mira sólo el corazón, pueden conseguir la ropa que quieren, también las faldas cortas y las camisas escotadas hasta que se vea la casi totalidad del pecho; pueden usar collares y anillos; tranquilizan los creyentes diciendoles que el mar lo hizo Dios, entonces pueden ir a la playa medio desnudos para mostrarse al mundo carnal lleno de lujuria; a continuación, dejan claro que el cine, la televisión, las revistas mundanas, y muchas otras cosas, que penetran en ellos y hacen infructuosa la Palabra de Dios, no hacen daño al creyente, porque Dios es amor y los ama a pesar de todo lo que hacen, incluso si viven sumergidos en el pecado hasta el pelo, eso está bien, Jesús les ama tal como son.

[ 8 ] El fariseo se une a la tradición de los hombres, en lugar que a la Palabra de Dios

La constitución y los estatutos de su organización los sabe, o al menos sabe lo que agrada al pastor, y para que no se irrite, y para no contradecirlo, no le importa de lo que está escrito en la Biblia, el se hace guiar sólo por su pastor de «carne y huesos», lo venera como un papa, y si también es el presidente, entonces lo considera infalible en su hablar y enseñar. Para él viene primero, o tal vez sólo, la voluntad del pastor, que a su vez destaca los reglamentos y el estatuto de la organización, en detrimento de los mandamientos de Dios escritos en la Biblia. No conoce la Palabra de Dios, no se aplica ni siquiera para conocerla, ya que no le importa nada, lo importante para él es estar cerca y en comunión con el pastor.

[ 9 ] El fariseo sabe cómo cancelar los mandamientos de Dios

Cuando no desea observar algunos de los mandamientos, se aplica para encontrar razonamientos vacíos para cancelar estos mandamientos, y los pastores y los conductores fariseos son de lo más talentosos para cancelar los mandamientos de Dios, son tan talentosos al engañar que a veces tienes que estar muy familiarizado con las Sagradas Escrituras para no ser seducidos por ellos. Pero, finalmente, cosecharán lo que han sembrado, y si han sembrado viento, cosecharán tormenta. Sepan hermanos, que los que enseñan mentiras darán cuenta a Dios, y si también ustedes duermen y no quieren saber la verdad y no hacen nada para llegar a conocer las Escrituras de acuerdo con la mirada de las cosas de Dios, se le darán cuenta a Dios, porque ustedes son responsables por lo que se les enseña, por lo que están aprendiendo, de hecho Jesús dijo de mirar cómo oir, de velar y de guardarse de los hombres.

[ 10 ] El fariseo observa las reglas y las tradiciones establecidas por la denominación, por su organización, incluso si van en contra de la Palabra de Dios

Si las reglas de la organización son contrarias a la Palabra de Dios, no duda por un momento, él sabe que debe observar las normas de su conductor y no la Palabra de Dios. Si encuentra a una hermana en falda corta en casa cuando viene visitada por el pastor, no hace nada, pero si el marido está en zapatillas, lo reprende y lo envia inmediatamente para ponerse los zapatos.

[ 11 ] El fariseo se ofende al oír la verdad

Jesús dijo la verdad, y los fariseos ¿qué hicieron? Se sintieron ofendidos porque Jesús dijo la verdad. De hecho, hoy en día sigue siendo así, los fariseos no se escandalizan cuando ven el pecado en medio del pueblo de Dios, pero se ofenden cuando se predica la verdad, se ofenden si uno reprende al pecado y lo denuncia para poner fin a lo mismo. He aquí, se ofenden por los que reprenden al pecado, pero no se ofenden por quienes han cometido el pecado. Te lo hacen bien entender, por supuesto, te dicen: «Yo estoy ofendido por tus palabras de denuncia contra el pecado». Nada nuevo, pues, ya que hicieron exactamente eso también los fariseos a los tiempos de Jesús. El Señor nos ha hecho saber que tenemos que dejar estos individuos, porque son ciegos, y algunos son también guías de ciegos.

[ 12 ] El fariseo dice y no hace

Lo que dicen no corresponde con lo que hacen. Especialmente los conductores fariseos, dicen a los demás lo que deben hacer, pero no lo hacen. Ay de las pobres ovejas que se permiten de decir al pastor qué hacer, no lo pueden en absoluto, el tiene un grado más alto y no puede pasar el tiempo escuchando los discursos de las ovejas que lo quieren aconsejar. Él es superior a las ovejas, y tienen que ser sumisas a él, no por la observancia de la Palabra de Dios, sino por las reglas de la organización, de lo contrario se corre el riesgo de ser sometido a la disciplina y luego, si persevera al reprender el pastor es echado fuera de la congregación. Y aquí llegan a mi mente algunos testimonios de algunas congregaciones de Las Asembleas de Dios, en las cuales algunos hermanos denunciaron que el pastor había cometido pecados graves, pero la junta de zonificación en lugar de reprender el pastor, reprendió a los disidentes y quería echarlos fuera de la comunidad. Decir y no hacer, por lo tanto, esto es importante, así como es importante para las ovejas no decir nada si el pastor les guía de manera escandalosa. Pero esto debe terminar, hermanos, porque hay que limpiar las congregaciones, el pecado debe ser prohibido, y el impío tiene que ser expulsado, incluso si él es el pastor. Pregúntense, hermanos míos, ¿qué puede enseñarles de espiritual un pastor corrupto que se conduce mal? ¿No corren posiblemente el riesgo de caer en el mismo abismo en el que se está lanzando el pastor? Velen, pues, y estén en guardia, miren por ustedes para que no sean hallados faltos en el día que el Señor les visitará.

[ 13 ] El fariseo ata cargas pesadas sobre los hombros de los hombres

Los fariseos cargan los hermanos de cosas que hacer, cosas serias y pesadas, pero ellos ni con un dedo quieren moverlas. Imponen la observancia de los días, los sábados, requieren el diezmo, todos estos elementos pesados ​por observarse para los santos, que pueden hacerles caer en la tristeza y les hace vivir agravados y malestados. Sí, hermanos y hermanas, así es, de hecho, incluso el mandamiento del diezmo es una carga pesada de llevar, ya que si uno lo quiere observar lo debe hacer de acuerdo con lo que se dice en la ley de Moisés, y no según lo que le parece. Y créanme, observar este precepto es muy pesado, de hecho, los hermanos que fueron liberados de eso, se han sentido libres en sus almas, porque la Ley de Moisés ata las almas de nuestros hermanos y entorpecen sus vidas, haciéndolos esclavos de ese precepto. A Algunos conductores como les importa el décimo, ah, cómo lo predican constantemente, y envían maldiciones contra el pueblo de Dios, las que están escritas en el capítulo 3 de Malaquías!! Pero deliberadamente ignoran esto: que «Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición» (Gálatas 3:13).

[ 14 ] El fariseo hace todas las cosas para ser visto por los hombres

Los pastores fariseos quieren ser reconocidos por todo el mundo, no sólo en sus comunidades, sino también de otros pastores, hacen todo para ser vistos, de hecho, hacen todas las cosas para mostrarse a sí mismos, para ser mirados. Ellos son el centro de su propria vida, no el Señor, Dios es el medio que utilizan para satisfacer su ansia de poder y vanagloria. Su objetivo no es hacer crecer la iglesia espiritualmente, sino para construir lugares de culto, grandes, enormes, así pueden mostrarlos a todos y alardearse de ellos con los demás. ¿Sobre los hombros de quién han construidos esos monstruosos lugares de culto? Por supuesto sobre los hombros de los pobres hermanos sencillos, que sin duda ellos no se van perjudicar. Luego hay también los hermanos fariseos simples que oran, hablan, y todo lo que hacen, lo hacen delante de los demás para ser vistos, si hacen buenas obras lo anuncian a todo el mundo, por lo contrario Jesús ha mandado que la mano derecha no sepa lo que está haciendo la izquierda.

[ 15 ] El fariseo se encarga de pagar el diezmo, pero deja de lado todo lo demás

Hay muchos pastores fariseos que no hacen más que predicar sobre el dinero, constantemente predican acerca del diezmo, ellos dicen: «¡Hay que dar! ¡Hay que darle al Señor! De lo contrario, Dios te maldiga si robas el diezmo al Señor.» Estos pastores fariseos, ignorantes en el conocimiento de las Escrituras, no saben que el diezmo no debe ser impuesto a los santos, o fingen no saber, y que era un precepto de la Ley de Moisés impuesto al pueblo judío a favor de los levitas. Ellos predican constantemente por el dinero, multiplican las conferencias entre las Iglesias con el fin de recaudar dinero por medio de las ofrendas, y si los hermanos se atreven a poner monedas en la cesta de la ofrenda, entonces se enojan, porque quieren «papel» y no las monedas, que se cansan de contar.

CONCLUSIÓN

Los fariseos REPRENDIERON a Jesús porque sus discípulos no observaban la tradición de los ancianos.

Noten, hermanos, que es cierto que los fariseos acusaron a Jesús, pero lo que ustedes tienen que darse cuenta es que acusaron a Jesús de NO OBSERVAR SUS TRADICIONES.

Su interés principal estaba en la tradición, en las reglas humanas, en lugar de otras cosas de la Ley de Dios.

En confirmación de lo que se ha dicho aquí, veamos las palabras con las cuales los fariseos acusaron a Jesús tomadas por Marcos 7:5:

«¿Por qué tus discípulos no andan conforme a la tradición de los ancianos, sino que comen pan con manos inmundas?»

Otra cosa que debemos tener en cuenta es que incluso Jesús acusó a los fariseos, Él les acusó por haber dejado los mandamientos de Dios, por haberlos cancelados, por haberlos invalidados, por no ser practicados por el pueblo de Dios, para dar paso a su TRADICIÓN.

He aquí un pasaje de la Escritura que muestra las acusaciones de Jesús dirigidas a los fariseos:

«Les decía también: Bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición. Porque Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre; y: El que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente. Pero vosotros decís: Basta que diga un hombre al padre o a la madre: Es Corbán (que quiere decir, mi ofrenda a Dios) todo aquello con que pudiera ayudarte, y no le dejáis hacer más por su padre o por su madre, invalidando la palabra de Dios con vuestra tradición que habéis transmitido. Y muchas cosas hacéis semejantes a estas.» (Marcos 7:9-13 )

Por lo tanto, los fariseos acusaban a Jesús y Jesús acusaba a los fariseos, con la diferencia que los fariseos acusaron a Jesús de romper su tradición, sus usos y costumbres, mientras Jesús defendía la Palabra de Dios y acusaba a los fariseos de transgredir y cancelar los mandamientos de Dios para seguir su tradición y las normas que se dictaron.

En vista de lo anterior, por lo tanto, para definir un creyente como un fariseo, no es suficiente como muchos hacen hoy en rapidez, mirar sólo al hecho de que un hermano lance las acusaciones, y por lo tanto sea calificado como un fariseo, pero la presencia de la acusación  no es por sí sola suficiente para determinar con certeza un fariseo, puesto que es necesario que la acusación deba ser dirigida al hermano con el fin de cancelar los mandamientos de la Palabra de Dios, dejando atrás y justificando sus transgresiones, para el beneficio de la observancia de sus tradiciones, reglamentos, estatutos y costumbres de la congregación que el pastor y la organización en su conjunto quieren.

Los fariseos modernos hacen uso de diversas argucias y razonamientos vanos, para que el pueblo de Dios guarde sus reglas humanas y así abandone los mandamientos de Dios. Y ay de aquellos hermanos que les contradicen, les ponen en contra toda la hermandad, les llaman rebeldes, les eliminan incluso el saludo y a veces hacen el desierto alrededor de ellos. Les hacen sentir tristes con su trabajo, y luego dicen: «Vean hermanos, ustedes no tienen la paz y la alegría de Jesús en su corazón, entonces están equivocados» ¡Qué tan inteligentes son estos pastores fariseos, son maestros en la astucia, en la sofística y en los razonamientos vacíos, pero no son inteligentes en el conocimiento de la Palabra de Dios! Cuando les cita las Escrituras parece que les hayas tocado con el fuego, se lastiman, y no saben de que parte tienen que tomar la Palabra de Dios. ¡Vergüenza! La culpa es suya pastores corruptos, que han traído a la iglesia a un estado lamentable espiritualmente, pero Dios les va a pedir cuentas y los criados malvados que se enseñorean del rebaño no quedarán impunes, tendrán que pagar hasta el último centavo de la deuda acumulada, porque Dios no es sólo amor, sino también es justo y efectua todas sus palabras, incluso aquellas con las que amenaza castigar a los rebeldes.

Visto lo que se dijo en nuestro escrito, por lo tanto, para determinar la definición de «fariseo» es necesario examinar la acusación lanzada por la persona que tenemos que examinar y compararla con la Palabra de Dios, tenemos que identificar cuál es el mandamiento de las Sagradas Escrituras que se debe observar de acuerdo a la voluntad de Dios, y los que se oponen a este mandamiento con varios sofismas y razonamientos, tratando de cancelarlo, es un fariseo.

No se pueden definir como fariseos, por lo contrario, los que trabajan para defender los mandamientos de Dios, como lo hizo Jesús en su tiempo.

Por lo tanto, hermanos y hermanas, las Sagradas Escrituras son una vez más el elemento principal que hay que tener en cuenta para tener el discernimiento espiritual correcto, porque es el fariseo que hace uso de la sabiduría humana, de su discernimiento personal, del razonamiento vano y carnal. La Palabra de Dios tiene la autoridad para definir quién es y quién no es un fariseo.

También, vale la pena recordar, entonces, que no debe ser considerado como un fariseo el que enseña a los hermanos que deben santificarse y observar y practicar la Palabra de Dios, porque Jesús y los apóstoles hicieron lo mismo, y lo han hecho para el bien de los demás, de toda la iglesia y no para el beneficio personal.

Hermanos, el centro de todo, lo más importante, la única guía infalible que hace el bien, es la Palabra de Dios, la Biblia, que debemos estudiar y que todos los santos tienen que estudiar y meditar ricamente, sin cansarse, para no ser  llevados por doquiera de todo viento de doctrina, que sopla periódicamente en la iglesia de Cristo, tratando de extraviar a alguien, si es posible, incluso entre los elegidos.

Que Dios les bendiga y les guarde de todo lo mal, dándoles a discernir los buenos de los malos obreros, los que les edifican, les amonestan y les exhortan a perseverar en la fe y la verdad, de los que utilizan los simples hermanos sólo como un medio de retirada de dinero, pero no se preocupan por su crecimiento espiritual. Ellos se preocupan sólo para que vayan al lugar de culto, cómo se sienten por dentro, no les importa.

Hermanos, les recuerdo la exhortación que Jesús hizo: ¡Guardaos de los hombres!

Salvado por gracia por la fe en Cristo Jesús: Giuseppe Piredda

Traducido por Enrico Maria Palumbo

 

2 comentarios en “¿Cómo reconocer a un fariseo hoy en día?

  1. Paz a todos; Es verdad parcialmente muchas de las cosas que han escrito, pero falto algo sumamente importante; dijo El Hijo del Eterno; «Porque os digo, que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y de los Fariseos, no entraréis en el reino de los cielos (Mateo 5:20). No todo era malo de ellos y no debemos cristianizar los pasajes para afirmar nuestros pensamientos hecho doctrina, o ¿Acaso el cristianismo también llamados evangélicos no tenemos mezcla del paganismo? Si fuésemos sinceros declarariamos afirmativamente que»SI», la navidad por ejemplo, y no hablemos de las teorías que se hicieron doctrina. Amén de todo esto, se desconoce lo que el apóstol Pablo declaro diciendoque a Israel; «le vino endurecimiento en parte», para que tu y yo pudiéramos entrar a pertenecer al Pueblo ESCOGIDO por Dios, llamado Israel. Porque si en ese entonces los judíos hubiesen creído al mal llamado jesus, que era el Mesías, Israel se hubiese salvado, pero el mundo se hubiese perdido. Cuando la Palabra dice «que Dios amo al mundo» se estaba refiriendo al Gentil y pagano, porque el judío sabia que Dios le amaba. En realidad hay mucho que contar, y creo que La Palabra justa y Santa de Dios la desviaron de ciertas verdades, mucho de ello, por intereses. Los de Berea tendría que seguir siendo un ejemplo hoy en día, y cuando ellos indagaron diligentemente solo usaron el mal llamado Antiguo Testamento, porque el mal llamado nuevo testamento no existía, y con ese antiguo testamento se revoluciono al mundo para que conociera la verdad que El Mesías, El Cristo vino a salvar al mundo.
    Paz a todos.

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