¿Para un Cristiano es correcto hacer teatro (recitar, hacer el actor)?


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¿Qué significa hacer teatro?

Vamos a explicar brevemente lo que significa hacer teatro, y luego a ver si es compatible con la Palabra de Dios.

El teatro es una actividad que consiste en tomar sobre sí la naturaleza y persona de otra. En otras palabras, se trata de un intento de convertirse en otra persona. Entonces, el actor trata de convertirse en una persona que lleva a cabo las acciones de otro hombre, e incluso intenta adquirir los rasgos y la personalidad de la otra persona. Esta actividad se puede describir con la palabra personificación. A menudo en el mundo dicen que un buen actor es aquel que personifica el personaje que interpreta. Hay una expresión que se utiliza en el cine y el teatro, en este sentido, que es ‘sumergirse en el carácter’.

 

¿Por qué hacer teatro es del diablo y debe ser rechazado?

En este punto, después de considerar lo que hacen los que hacen teatro, hay que ver si Dios desaprueba que un su hijo se ponga a impersonificar otra persona, e incluso si este comportamiento constituye una violación de cualquier mandamiento divino. Porque si es así, debemos rechazar el teatro inmediatamente. Y de hecho esto es así, por las siguientes razones.

 

1) Porque induce a la hipocresía y la mentira

El teatro induce a los que lo hacen a la hipocresía y la mentira. La impersonificación de hecho es fingir ser otra persona. Quién, entonces, personifica Jesús fingirá ser Jesús, quien personifica un pecador, todavía fingirá ser un esclavo del pecado; quien personifica el diablo o un endemoniado fingirá ser el diablo, y así sucesivamente. Esto significa hacer los hipócritas y amar y practicar la mentira, y no ser sinceros amando y prácticando la verdad.

¿Podemos nosostros los hijos de Dios hacer los hipócritas y amar y practicar la falsedad, aunque sea con el objetivo de llevar el Evangelio a nuestros vecinos? No, porque la Escritura nos manda a desechar la hipocresía, como está escrito: «Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones, desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación, si es que habéis gustado la benignidad del Señor» (1 Pedro 2:1-2); y desechar la mentira de nuestras vidas y decir la verdad unos a otros (Efesios 4:25).

Sobre el término ‘hipócrita’ les recuerdo que se deriva de la palabra griega «hypokrités», que significa «actor»- y, de hecho, en el antiguo teatro griego los actores eran conocidos como los «hipócritas»- y por lo tanto un actor es un hipócrita, porque finge ser alguien o algo que realmente no es. Los escribas y los fariseos fueron definidos ‘hipócritas’ por Jesús porque en la práctica recitaban el lado de los justos, o mejor llevaban una máscara como justos, cuando estaban llenos de iniquidad e injusticia.

Ahora, les pregunto: «¿Puede un cristiano, aunque de vez en cuando usar una máscara, es decir, fingir ser otra persona, buena o mala que sea?» Por supuesto que no.

¿Puede un cristiano comienzar a decir palabras y cosas que no son ciertas porque no proceden de su corazón, porque está personificando a otra persona y esas palabras han de ser repetidas de memoria debido a que hacen parte de un guión? La respuesta de nuevo es ‘no’.

¿Cómo, entonces pueden tantos pastores afirmar que existe un talento que Dios da a ciertos creyentes a hacer teatro? Evidentemente porque son ciegos, habiendo perdido su discernimiento. Y diciendo esto, atribuyen a Dios las mentiras y ficciones que se perpetran en la escena teatral.

Y a continuación, tengan en cuenta que esta escuela de hipocresía y mentira comienza con los niños, ya que en casi todas las comunidades, se hacen interpretar a los niños escenas de teatro, o en conexión con la llamada fiesta de Navidad o Año Nuevo, o en el cierre de la Escuela Dominical.

He aquí lo que se les enseña a los niños: a ser hipócritas. No es de extrañar, por lo tanto, si como adultos luego se conviertan realmente en hipócritas, y de hecho las Iglesias de hipócritas abundan. Es todo una consecuencia.

Así que esto sería suficiente para entender que el teatro es del diablo, porque nos lleva a transgredir los mandamientos de Dios.

Pero quiero seguir mostrando cuantos principios bíblicos el teatro va a contrastar.

 

2) Porque se opone a la soberanía de Dios

El teatro se opone descaradamente a la soberanía de Dios, porque Dios gobierna de forma individual la gente y su naturaleza, ya que es el que ha establecido en su sabiduría soberana la naturaleza del hombre, y las circunstancias de su vida, y nosotros por Su gracia hemos sido partícipes de su naturaleza divina, y se nos ha hecho hijos de la obediencia; el teatro va a afrentar todo esto, porque quien recita el papel del pecador (que es muy común en las escenas teatrales) no hace más que fingir tener una naturaleza diferente y ser un hijo de desobediencia, y así decimos que se rebela contra la soberanía Dios.

En otras palabras, un Cristiano no puede recitar el papel de un pecador, ya que haciendolo se identifica con alguien que está todavía en el pecado.

Si lo hace se rebela contra Dios, porque un cristiano no tiene el derecho de ser o fingir ser otra persona. Él está en Cristo, y por lo tanto nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas (2 Corintios 5:17), y por lo tanto no puede negar esta verdad para hacerse pasar por una persona en la que las cosas viejas no han pasado todavía ya que no es en Cristo.

Pero el teatro también afrenta la soberanía de Dios en otra forma, y eso es porque lleva a confiar en el hombre en lugar de Dios. Me voy a explicar mejor. También hay los que hacen el teatro ‘Cristiano’ y dicen que de esta manera ellos piensan que atraen las almas a Cristo, pero ellos no se dan cuenta que diciendo esto están ofendiendo a Dios, y contrastando lo que Jesús dice en este sentido. Porque es Dios que llama las almas a Cristo, de hecho Jesús dijo: «Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere» (Juan 6:44), y también: «Por eso os he dicho que ninguno puede venir a mí, si no le fuere dado del Padre» (Juan 6:65).

En un cierto sentido, entonces, quien hace teatro «Cristiano» se pone en lugar de Dios, porque piensa que es él a llamar a las almas a Cristo con su actuación, que es ficción. Juzguen por ustedes mismos.

 

3) Porque induce a jugar con el pecado

El pecado es infracción de la ley, dice el apóstol Juan (1 Juan 3:4). Y es una cosa seria pecar, no es algo para tomarse a la ligera en absoluto, también poniendose a fingir el pecado, como en las escenas teatrales. Por ejemplo, cuando un creyente interpreta el papel de un borracho, un ladrón, un asesino, un mago, un afeminado, un vanidoso, orgulloso, insolente, fornicario…, en ese momento se está haciendo pasar un pecador, y entonces está arrastrado en ese momento para pensar y actuar como un pecador.

Hará, por lo tanto algunos movimientos con su cuerpo, dirá cosas con la boca que un Cristiano que quiere conducirse de una manera digna del Evangelio, no debe hacer y decir, ni siquiera en broma. Y entonces ESTÁ PECANDO. ¿Qué bien se puede recibir entonces en el personificar un hombre esclavo del pecado? Ninguno. De hecho, sin duda va a recibir del mal, porque los que personifican a un pecador pueden ser inducidos en relaidad a cometer en el mundo esos pecados. ¿No es eso lo que sucede en el teatro y en el cine? ¿No es cierto que los actores mundanos han admitido que su personalidad ha cambiado irrevocablemente a peor después de haber personificado personajes  datos a pecados particulares?

Así que tengan cuidado hermanos, no se hagan arrastrar detrás del teatro y tampoco del así llamado teatro «cristiano», ya que seguramente la actuación tendrá consecuencias negativas, muy negativas, en su vida. Sólo Dios sabe cuántos pecados han cometidos los «actores cristianos», después de haber personificado el papel de los pecadores.

Esto nos enseña que con el pecado no se debe jugar, fingiendo pecar, porque el pecado está a la esquina para golpear. No se engañen a ustedes mismos. Es por eso que Pablo nos manda a abstenernos de toda forma de maldad o mala apariencia (1 Tesalonicenses 5:22), ya que el mal debe ser aborrecido en todas sus formas.

 

4) Porque lleva la Iglesia a la mundanidad

El teatro es un deseo mundano y entonces hace mundanizar a la Iglesia. Las iglesias que hacen teatro por lo tanto son mundanas. Muestran el amor por las cosas que están en el mundo. Ellos decidieron conformarse al mundo, para no sentirse tan diferentes de él. Para ellas, sin embargo, el teatro es una especie de puente que sirve para poner a los incrédulos en contacto con la Iglesia, cuando en realidad se trata de un puente a través del cual entra el espíritu mundano en la Iglesia y la corrompe. Por eso está escrito: «No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo» (1 Juan 2:15-16), y también: «No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta» (Romanos 12:2).

Y a continuación, se tenga en cuenta que cuando la Iglesia comienza a utilizar el teatro para evangelizar, termina haciendo teatro para mero entretenimiento. De hecho, básicamente, ellos hacen una especie de cabaret. Por supuesto, estos  justifican insensatamente también este teatro diciendo que Dios quiere que seamos alegres, olvidando que hacer el bufón y necedades son cosas impropias que no se adaptan a los santos, y que por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia. (Efesios 5:3-4,6).

 

5) Porque lleva a deshonrar su propio cuerpo, que es el templo de Dios

El teatro lleva a los santos para mantener comportamientos indignos. Les voy a dar algunos ejemplos prácticos. Quién interpreta el papel de un endemoniado deberá desnudarse y aparecer al menos la mitad desnudo, quien interpreta a Jesús en la resurrección lo llevará también a desnudarse y aparecer semidesnudo; una mujer que interpreta a una mujer adúltera sorprendida en adulterio, o una prostituta, se llevará a actitudes carnales y vestirse como una ramera. Y los que llegan a hacer los mimos, tendrán que pintarse su cara con diferentes colores y de una manera extraña, y van a hacer muecas con la cara. Y todo esto, ellos siempre dicen los partidarios de este arte, para difundir el Evangelio.

Ahora, sabemos que nuestro cuerpo es el templo del Espíritu Santo (como está escrito: «¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?» [1 Corintios 6:19]), y por lo tanto ninguno de nosotros tiene el derecho de ponerse medio desnudo delante de los demás, o poner su propio cuerpo pintado o dibujado. Los que piensan que tienen el derecho de hacer uso de su propio cuerpo como quieren, profanan el templo de Dios que es santo porque no lo honran como deben hacer (Pablo dice que Dios quiere que cada uno de nosotros «sepa mantener su propio cuerpo en santidad y respeto. Además de esto, sabemos que nuestro comportamiento debe ser apropiado a la santidad (como está escrito: «como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir» [1 Pedro 1:15]), entonces debe ser serio, santo y sin payasadas. En cuanto a una mujer que hace el papel de una mujer adúltera o una prostituta con su vestido de ramera, es evidente que nos encontramos ante una flagrante violación de la Palabra que dice: «Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad» (1 Timoteo 2:9-10).

 

Conclusión

A la luz de la Sagrada Escritura, el teatro, que sea o no «cristiano» debe ser rechazado, y reprendido con toda confianza, porque es una forma de rebelión contra Dios. Nadie se engañe porque Pablo dice que «La ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad» (Romanos 1:18), y de hecho la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia.

Fuente: «Contra el teatro cristiano», libro escrito por Giacinto Butindaro.

Traducido por Enrico Maria Palumbo.

9 comentarios en “¿Para un Cristiano es correcto hacer teatro (recitar, hacer el actor)?

  1. «No mientas. Los actores sienten lo mismo que sus personajes. El espectador es listo y, si mientes, te descubrirán. Sabrán que no eres un buen actor». Yo sobreactuaba, pero eso me enseñó que actuar es una cuestión orgánica. Actuar no es mentir, es ser tu personaje. Ni más ni menos
    Además, hay demasiados actores cristianos que adoran a Dios desde donde estan, osea, desde Hollywood

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  2. hola, soy actriz, soy cristiana y sea cual sea el personaje que he hecho en obras cristianas *aunque sea personaje de mala* la finalidad es exaltar a Dios, que la gente vea que El siempre tiene la victoria, y mucha gente ha sido tocada incluso han aprendido y hasta se han convertido a través de una obra y no es por una buena actuación es Dios quien nos utiliza , es Dios quien convierte y toca, los actores cristianos creo fielmente que si nuestro foco es exaltar a Dios , somos instrumentos con este arte para Su Gloria. Igual respeto las ideas de cada quien.

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    • Respetar a las personas está bien, no puedes lastimar a nadie y no debes despreciar a nadie, pero nunca podemos olvidar que el camino a seguir es Jesús, no los actores de cine, y el Señor Jesús no dejó espectáculos ni entretenimientos varios, estos son espinas que no hacen crecer a los creyentes y no les permiten dar buenos frutos, porque nunca llegan a la madurez.
      No, hermanos y hermanas en el Señor, el Evangelio debe ser proclamado como lo proclamaron Jesús y los Apóstoles, de manera seria y solemne, sin espectáculos y sin falsedades. Así está escrito y así se debe hacer para agradar a Dios, los espectáculos son medios del mundo.

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  3. ESTAS TOTALMENTE ERRADO!!! Mi nombre es Nicolas Dominguez, soy actor y director de La Maquina Teatral De Dios, un ministerio SERIO que evangeliza en calles, teatros e iglesias desde el ano 1998 Permiteme decirte que un sin fin de personas han aceptado de corazon a Jesucristo a traves de la labor de la predicacion con este arte que tu hoy desechas por no conocer hasta donde pude llegar. En este caminar predicando con teatro se han devuelto al Evangelio miles y unos cuanto ya son hasta pastores y se convirtieron viendo una de las obras de teatro que para la Gloria de Dios hemos hecho en Miami, Atlanta, Pto Rico, Boston, Alabama, South Carolina, y ahora estamos en California… Permiteme como director de teatro decirte algo: El publico no esta siendo enganado (grabalo en tu mente), los espectadores saben que nada de eso que estan viendo es verdad, serian tontos no crees? (pero les llega al corazon) El publico sabe que los actores estan simplemente interpretando una historia. Por otra parte, los actores NO ESTAN enganando desde sus corazones a nadie!! ( recordemos que del corazon es de donde sale toda maldad)… ellos estan simplemente haciendo «como si» todo eso fuese verdad y en pro de la historia para que sea mejor entendida, y para esto solamente usan la mente: memorizar, analizar, entender, ete,etc… solo la mente es la que esta involucrada en el proceso… NO SUS VERDADEROS SENTIMIENTOS DESDE EL CORAZON!!! Hermano Giacinto Butindaro le dare un consejo, usted vera si lo toma o lo deja: debe soltar su «Odre Viejo» y adquirir Un Odre Nuevo para que entienda el verdadero mensaje a La Iglesia de hoy, la novia, la bendecida por Dios, lea las cartas del Apostol Pablo…. quiero decirte algo mas: La foto que estas usando para el encabezado de este articulo NO ES de un grupo cristiano que predica Evangelio, se nota que es una comedia, se nota en la foto por las caras de las mujeres riendose y el vestuario del actor y su cara que estan tratando de ridiculizar la imagen de Jesus, sus hechos, o sus palabras, PERO eso no nos involucra a todos los actores serios que somos salvos por la Gracia de Dios y que creemos en el Evangelio, que hablamos de Jesus a tiempoi y fuera de tiempo aun dentro de la industria del cine y el teatro a nivel mundial… USTED ESTAS CONFUNDIENDO a impostores con verdaderos!!!! creo que deberia como escritor (yo lo soy) investigar mucho mas antes de escribir y emitir opiniones que generalizan con conceptos errados… te invito a que veas aunque sea en fotos en las redes parte del trabajo que hemos realizado por 25 anos sin parar…. hemos llegado con la Palabra donde tal vez muchos no podran llegar: carceles, prisiones, motanas,barrios peligrosos, politicos, jefes de policia… Te dare otro consejo: «si tu eres dedo no critique la forma en la que trabaja el higado, tu no puedes lavar la sangre como lo hace el higado! eres dedo y tu trabajas en otras cosas y eres util tambien… Si tu eres pulmon no critiques a la oreja…. Si tu eres pie no critiques al intestino… En otras palabras haz tu trabajo y deja que los demas que son movidos por el mismo Dios tuyo hagan el de ellos… Que Dios ilumune tu alma… Bendiciones!

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    • Quiero que las almas se conviertan a Dios, pero aunque se conviertan siguiendo espectáculos y ficciones, crezcan con ese corazón de que se permite fingir, para que aunque se conviertan, las transforméis en algo peor que antes. Lamento decepcionarlos, pero los siervos de Dios deben proclamar el Evangelio con el poder del Espíritu Santo, y no haciendo espectáculos del mundo, estas cosas son tinieblas y no luz.
      Que Dios les conceda comprender la verdad.

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