¡John F. MacArthur y todos los cesacionistas yerran grandemente!


untitleddfsJohn F. MacArthur y todos los hermanos en Cristo Jesús que forman parte de las Iglesias Bautistas, Reformadas, Presbiterianas, Iglesias de los Hermanos, Iglesias valdenses y otras, se equivocan grandemente en creer y enseñar que el hablar en lenguas, la profecía, algunos ministerios (apóstol y profeta), los milagros, las sanidades divinas en el nombre de Jesús y todas las demás manifestaciones del Espíritu Santo en la Iglesia, han cesado a la muerte de los doce apóstoles. Ellos creen y enseñan que la fecha de terminación se llevaría a cabo más o menos al final del siglo I d.C, cuando murió el apóstol Juan, como se cree comúnmente que murió en ese período.

En el sitio http://www.zam.it/ John F. MacArthur es presentado de esta manera:

«Conocido por su enfoque completo y franco en la enseñanza de la Palabra de Dios, la Biblia, John MacArthur es un pastor evangélico de quinta generación, autor y predicador de renombre internacional. Desde 1969 trabaja como maestro y pastor de la Iglesia Grace Community en Sun Valley, California. Las predicaciones de John alcanzan la mayor parte del mundo a través de su obra multimedia Grace To You, con oficinas en Australia, Canadá, Europa, India, Nueva Zelanda, Singapur y Sudáfrica. Grace To You no sólo produce programas de radio para más de 2000 radio (en Inglés y Español), sino distribuye libros, software, cintas y CD con estudios y sermones de John MacArthur. En 36 años, Grace To You ha distribuido más de 13 millones de discos y cintas de audio. John es presidente del Master’s College y del Master’s Seminary. Ha escrito cientos de libros y manuales de estudio bíblico, muy útiles y prácticos para la vida cotidiana.»

Además, MacArthur escribió el libro «Los carismáticos: una perspectiva doctrinal» (1), publicado por Ediciones de la Biblia Centre, bien conocido en los círculos evangélicos cesacionistas.

En este libro MacArthur expone las ya conocidas objeciones en contra del bautismo con el Espíritu Santo y la consiguiente manifestación de las lenguas y en contra de otros dones espirituales.

Por supuesto, en sus objeciones contra las lenguas, no podía faltar la que han cesado.

Ahora, leemos de la misma mano de MacArthur lo que dice, entre otras cosas, para afirmar que las lenguas y la profecía han cesado (2):

«[…]6. La historia dice que las lenguas cesaron. En 1 Corintios 13:8 el verbo pauo nos dice que las lenguas debían cesar, significando que nunca habrían empezado de nuevo y los últimos libros del Nuevo Testamento nunca les mencionan. Cleon Rogers, un estudiante misionero, escribió: “Es significativo que en ningún escrito de los Padres post- apostólicos hay lo más mínimo de referencia, la menor alusión acerca del don de lenguas” (Cleon L. Rogers, Jr. “El don de lenguas en la Iglesia Post-Apostólica”).. […]

“En los primeros cuatro-quinientos años de la iglesia, los únicos que hablaron en “lenguas” de los cuales sabemos fueron los seguidores de Montano, declarado hereje (véase el capítulo 3), y su discípulo Tertuliano” (John MacArthur, “Los Carismáticos: perspectiva doctrinal del movimiento carismático”, publicado por el Centro Bíblico, 1987, p. 197).”

Ahora bien, aunque entre los santos hayan muchos «crédulos», sin embargo, también hay algunos «creyentes» sencillos que están estudiando para estar seguros de las cosas oídas y leídas, para ver si las cosas son exactamente como dijo MacArthur. Él, habiendo llamado en apoyo de sus razones «la historia de la Iglesia y los escritos de los padres antiguos», ha sido un deber, para estos creyentes sencillos pero cuidadosos, ir a leer los escritos de los padres de la Iglesia para encontrar confirmación a la afirmación de MacArthur y, para sorpresa de estos hermanos diligentes, ha emergido claramente que MacArthur ha mentido descaradamente. Si MacArthur haya escrito cosas falsas por ignorancia, o las haya escrito con deshonestidad con el objetivo de engañar a muchos hermanos en Cristo que confían en él, esto no son capaz de definirlo, Dios sabe, sin embargo, tal mentira no puede ser ignorada y pasada en silencio. Por el amor de la verdad es necesario publicar los resultados de las investigaciones históricas realizadas por nuestros queridos hermanos diligentes, que demuestran claramente que lo que escribió MacArthur es absolutamente falso, y que no se puede tomar la historia de la Iglesia para confirmar su tesis que nosotros pentecostales creemos ser también anti-bíblica; de hecho, incluso los escritos de los padres post-Apostólicos confirman que los dones del Espíritu Santo se distribuyeron por Dios y operaban también en los siglos después de la muerte de los doce apóstoles.

Vamos a abrir los sellos de los escritos históricos, para que también ustedes lean la verdad demostrada por la historia de la Iglesia, para que se den cuenta que ustedes que son cesacionistas han sido enseñados y guiados mal acerca de estas doctrinas y las promesas de Dios.

Ireneo (115-150 – 202), obispo de Lyon, que luchó contra los herejes, y que es considerado uno de los llamados padres post-apostólicos (http://www.catholicapologetics.org/ap040600.htm), en su obra apologética: «Contra las Herejías», escrita en 180 dC, escribió lo siguiente:

“Así, también, aquellos que son verdaderamente sus discípulos, recibiendo gracia por Él, hacen en su Nombre [milagros], a fin de promover el bienestar de los demás hombres, según el don que cada uno ha recibido por Él. Porque algunos cazan ciertamente y verdaderamente demonios, así que con frecuencia los que han sido purificados de esta manera de los malos espíritus creen [en Cristo] y se unen a la Iglesia. Otros tienen conocimiento previo de lo que vendrá: ellos ven visiones, y emiten declaraciones proféticas. Otros todavía sanan a los enfermos por la imposición de las manos, y ellos son sanados. Además, sí, como he dicho, hasta los muertos han sido resucitados y han permanecido entre nosotros durante muchos años. ¿Y qué más digo? No se puede nombrar el número de los dones que la Iglesia en todo el mundo ha recibido de Dios en el nombre de Jesucristo” (3) (Contra las Herejías, Libro II, cap. 32.4)

y otra vez:

“Del mismo modo, escuchamos muchos hermanos en la Iglesia que poseen dones proféticos y que, por el Espíritu hablan todo tipo de lenguas y manifiestan [o sacan a la luz] para provecho las cosas ocultas de los hombres y declaran los misterios de Dios…” (4) (Contra las Herejías, libro V, cap. 6.1).
http://www.newadvent.org/fathers/0103.htm

Queridos hermanos antipentecostales, a la luz de lo que acabamos de leer, ya que Ireneo testimonió que alrededor de un siglo después de la muerte del apóstol Juan, en la Iglesia se manifestaban todavía poderosos dones del Espíritu Santo (lenguas, sanaciones, revelaciones divinas , profecías), se debe considerar con certeza que los poderosos dones del Espíritu Santo no cesaron absolutamente después de la muerte del apóstol Juan, entonces, inevitablemente, llegamos a la conclusión natural y obligada de que los maestros en los cuales ustedes están confiando como sus guías espirituales, les están mintiendo, no les están enseñando la verdad acerca de los dones espirituales y los ministerios.

Tengan en cuenta que Ireneo en sus declaraciones ha utilizado el tiempo presente, y esto significa que en el momento en el que estaba escribiendo, los dones del Espíritu Santo estaban continuando a manifestarse de la misma manera en la que se manifestaban en el tiempo de los doce apóstoles.

A ustedes cesacionistas, que creen que los dones espirituales han cesado y que las lenguas han cesado, les informo que han sido en gran medida engañados, ya que les están ocultando la verdad de la Palabra de Dios con respecto a estas manifestaciones espirituales, y para ocultar la verdad sus maestros no han vacilado en mentir y citar algo histórico, que como hemos demostrado es falso.

Me pregunto, ¿por qué cuando los católicos romanos manipulan los libros de historia de la Iglesia y de los padres post-apostólicos, se arrojan en contra de ellos y con razón gritan escándalo y condenan este tipo de comportamiento, mientras que cuando sus “maestros” hacen las mismas cosas se callan y no dicen nada? ¿No es tal vez una conducta doble la que ustedes están teniendo? Claro, lo es, porque de la misma manera en la que han citado falsamente la historia de la Iglesia los católicos, para defender y confirmar sus herejías y mentiras, así también lo han heco sus maestros, ambos son culpables.

Los poderosos dones espirituales de Dios, además de ser testimoniados por los creyentes post-apostólicos, se confirman también en gran parte de las Sagradas Escrituras, y para demostrar esto, les dejo por debajo una página web en la que he enumerado varios estudios bíblicos que explican los pasos de las Escrituras que hablan de estos asuntos: https://justojuicio.wordpress.com/category/las-lenguas/, https://justojuicio.wordpress.com/2013/11/22/los-dones-del-espiritu-santo/, https://justojuicio.wordpress.com/2014/07/15/los-suenos-las-visiones-y-las-revelaciones/ y https://justojuicio.wordpress.com/2014/06/04/sanidades-milagros-y-senales-y-prodigios/

Hermanos cesacionistas, en el nombre del Señor Jesucristo, que murió para limpiarles de sus pecados y para darles una esperanza y un futuro feliz, lleno de paz y alegría, les ruego que no permitan descansar sus miembros y su corazón, sino que busquen en la oración y el estudio de las Escrituras si los dones espirituales de Dios son todavía para los creyentes de hoy o no. Si ustedes serán sinceros en su búsqueda y lo harán libre de todo prejuicio, recibirán la respuesta directamente de Dios. Yo, esta búsqueda la hice hace mucho tiempo antes de ustedes, porque el Señor me salvó en medio de una comunidad evangélica antipentecostal, y entonces el Señor me hizo entender que los dones poderosos del Espíritu Santo son todavía para hoy, que desde el día de Pentecostés comenzó la dispensación de ellos y no cesará hasta el momento en que el Señor regresará del cielo, porque sólo entonces estos dones ya no serán necesarios, porque sólo entonces llegará la perfección del conocimiento.

Hermanos, miren que nadie les engañe con palabras vanas, sean sabios, no caminen como los necios, no haciendo caso de las correcciones y exhortaciones para pedir a Dios que les dé la confirmación de la verdad escrita en la Palabra de Dios, porque al hacerlo contristan al Espíritu Santo y menosprecian las promesas de Dios que están preparadas para el bien de sus hijos, y no para su mal. No dejen que se les tire humo en los ojos, cuando sus maestros no pudiendo demostrar sus falsedades biblícamente, les dicen que los pentecostales tienen su opinión y ustedes las suyas, porque su trabajo es conocer la verdad de todas las doctrinas y todas las promesas que Dios hizo a su pueblo.

Giuseppe Piredda, salvado por gracia mediante la fe en Cristo Jesús

Traducido por Enrico Maria Palumbo

(1) El libro «Los Carismáticos – Una perspectiva doctrinal» de John F. Macarthur

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(2) Citas del libro de Macarthur «Los Carismáticos» carismatici-citazione

(3) Citas de Ireneo (Contra las Herejías, Libro II, cap. 32.4)ireneo-libro2

(4) Citas de Ireneo (Contra las Herejías, libro V, cap. 6.1)ireneo-libro5

Acerca de los dos testigos que han de venir (porque los rechazarán también muchos que se llaman Cristianos)


Los dos testigos Apocalipsis

En Apocalipsis acerca de los dos testigos de Dios que deben venir antes del regreso glorioso de Cristo desde el cielo, está escrito: «Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio. Estos testigos son los dos olivos, y los dos candeleros que están en pie delante del Dios de la tierra. Si alguno quiere dañarlos, sale fuego de la boca de ellos, y devora a sus enemigos; y si alguno quiere hacerles daño, debe morir él de la misma manera. Estos tienen poder para cerrar el cielo, a fin de que no llueva en los días de su profecía; y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda plaga, cuantas veces quieran. Cuando hayan acabado su testimonio, la bestia que sube del abismo hará guerra contra ellos, y los vencerá y los matará. Y sus cadáveres estarán en la plaza de la grande ciudad que en sentido espiritual se llama Sodoma y Egipto, donde también nuestro Señor fue crucificado. Y los de los pueblos, tribus, lenguas y naciones verán sus cadáveres por tres días y medio, y no permitirán que sean sepultados. Y los moradores de la tierra se regocijarán sobre ellos y se alegrarán, y se enviarán regalos unos a otros; porque estos dos profetas habían atormentado a los moradores de la tierra» (Apocalipsis 11:3-10).

Ahora, teniendo en cuenta que cuando aparecerán los dos testigos de Dios, la Iglesia todavía estará en la tierra y en medio de la Iglesia universal muchos enseñan que los dones espirituales cesaron con la muerte de los apóstoles y que Dios no castiga a nadie, ¿cómo reaccionarán los que creen y sostienen estas falsas doctrinas? En otras palabras, mientras que estos dos profetas de Dios profetizarán – siendo profetas, de hecho, tienen el don de profecía – y tendrán revelaciones de Dios – por supuesto, siendo profetas también tienen los dones de revelación (los dones de revelación son el don de la palabra de sabiduría, el don de la palabra de ciencia y el discernimiento de espíritus) – y harán señales y prodigios – entonces tienen también el don de fe y de hacer milagros – porque golpearán por orden de Dios a la tierra con diversas plagas, y no sólo, debido a que sus enemigos serán asesinados por un fuego que viene de su boca; ¿cómo reaccionarán los que dicen que los dones espirituales eran sólo para la época apostólica y que Dios, siendo sólo amor, no castiga y no mata a nadie? Seguro que ellos se negarán a aceptar estos dos hombres como testigos de Dios, y por lo tanto no aceptarán su testimonio. No aceptarán, por tanto, a reconocerlos como dos profetas enviados por Dios para cumplir con esta misión en particular. Algunos dirán: «Pero ¿cómo podrán negar lo que es tan obvio?» Lo harán también porque muchos de ellos se refieren a estos dos testigos de una manera alegórica por lo cual no enseñan que serán dos personas de carne y huesos, sino de lo contrario son dos testigos simbólicos!! Así sucederá que también muchos que se llaman Cristianos se pondrán en contra de estos dos profetas y los ofenderán. Pero reflexionen: ‘Si hoy ofenden e insultan a nosotros que nos limitamos a decir que Dios todavía distribuye los dones espirituales como lo hizo en los días de los apóstoles, y que Dios todavía castiga a los hombres y mata, ¿no piensan que harán lo mismo en contra de estos dos siervos de Dios que por Dios profetizarán y golpearán a los hombres con tremendas plagas?’ Así que cuando la bestia que sube del abismo les hará guerra y los vencerá y los matará, estos así llamados Cristianos estarán entre los que se regocijarán sobre ellos y se alegrarán, y se enviarán regalos unos a otros, porque estos dos profetas estaban atormentandos a los moradores de la tierra. Parecerá increíble para algunos, pero ocurrirá precisamente esto. Además, no hay que olvidar que en la antigüedad los profetas de Dios fueron rechazados, vilipendiados y perseguidos precisamente por los que formaban parte de la gente que Dios de antemano conoció. ¿Recuerdan el profeta Elías, por ejemplo? ¿Y qué decir de Jeremías, Isaías y los otros profetas? ¿No fueron vilipendiados y perseguidos por los que tenían que reconocer en ellos los hombres enviados por Dios para pronunciar las palabras de Dios? Estoy convencido, por lo tanto, de que muchos que se llaman Cristianos dirán de estos dos profetas que son del diablo y no de Dios, y que por lo tanto son falsos profetas que buscan el mal de la Iglesia. Citarán como de costumbre estos pasajes de la Escritura: «Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos» (Mateo 24:11), «No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad» (Mateo 7:21-23).

Pero permítanme decir algo más, que considero muy importante.

¿Saben quiénes son los que en medio de la Iglesia universal empujan a los Cristianos para que rechazen lo sobrenatural que viene de Dios? Los muchos y muchos masones ‘evangélicos’, de hecho, la esencia misma de la Masonería – al menos, por ejemplo, de la italiana – es el naturalismo. Esto explica el culto a la razón humana, y por lo tanto su aversión a lo sobrenatural mencionado por la Palabra de Dios. Podemos decir con seguridad que la Masonería sirve y se encuentra en defensa de la religión natural, que ahoga y destruye todas las formas de sobrenatural. Así que uno de sus objetivos es eliminar lo sobrenatural del Cristianismo, y debemos decir que lo ha logrado ya en muchas iglesias. Ahora, de hecho, el Cristianismo de muchos evangélicos es algo que se parece cada vez más al deísmo (filosofía racionalista de la religión que se desarrolló en los siglos XVII y XVIII por primera vez en Gran Bretaña y luego en Francia y Alemania, que reconoce la existencia de una entidad oficial Suprema llamada Dios del universo, pero niega cualquier tipo de revelación y milagro) que impregna la Masonería, como dicen que con la muerte del apóstol Juan, o el cumplimiento del canon de la Biblia, y luego en el final del primer siglo después de Cristo, han cesado en la Iglesia las siguientes manifestaciones: lenguas, profecías, predicciones de eventos futuros, visiones y sueños, y sanidades y milagros. Y entonces los Cristianos – según ellos – no pueden más hablar en lenguas, profetizar, predecir eventos futuros, tener visiones y sueños, y sanar y hacer milagros como lo hicieron en la Iglesia primitiva en el libro de los Hechos.

¿Y saben quiénes son los que en medio de la Iglesia universal empujan para que los Cristianos rechacen la idea de un Dios vengativo que castiga a los hombres? Siempre ellos, los muchos y muchos masones que pretenden ser «Cristianos», de hecho, de acuerdo con la Masonería deberíamos rechazar cualquier idea de un Dios vengativo, o al menos cualquier cosa que pueda hacer que se vea vengativo y malvado o cruel o injusto. Escuchemos lo que dijo el Mason de grado superior 33 Albert Pike: «No deberíamos creer en lo que la razón niega con vehemencia, en lo que la justicia rechaza, en lo que es absurdo o contradictorio, en conflicto con la experiencia y la ciencia, en lo que degrada el símbolo de la Divinidad, haciéndola aparecer vengativa, malvada, cruel o injusta» (Albert Pike, Moral y Dogma, Edition italiana, Vol 1, p 59..): y otra vez: »Yo pongo mi confianza en Dios»es la protesta de la Masonería en contra de la creencia en un Dios cruel, enojado, vengativo, y que es de temer y venerado por sus criaturas» (Albert Pike, moral y Dogma, p 196-12 °Gran Maestro Arquitecto – http://www.sacred-texts.com/mas/md/md13.htm). Y en un sitio masónico del Sudáfrica se lee: «Antes de convertirme en un masón, el interesado deberá indicar que cree en un Ser Supremo. El Ser Supremo adopta muchas formas en las diversas religiones. Dentro de nuestro volumen de la Ley Sagrada, podemos ver que la Deidad es transformada de un Dios vengativo personal del Antiguo Testamento a un Dios universal de amor en el Nuevo Testamento» (http://www.exsequi.org.za/principalsoffreemasonry.asp). Sí, porque la idea de Dios que el pueblo tenía en el Antiguo Testamento tenía que ser corregida, algo que tenían que hacer los sacerdotes, pero no lo hicieron. He ahí lo que dijo el ministro del diablo Albert Pike, el Sumo Pontífice de la Masonería Universal: «La divinidad de los primeros Judíos [….] estaba enojado, celoso, vengativo, […] ordenó la ejecución de los actos más impresionantes y escandalosos de crueldad y barbarie [….]. Tal era el concepto popular de la Deidad, tanto porque los sacerdotes no tenían nada mejor o tomaron poco de cuidado para corregirlo, como porque la imaginación popular no fue capaz de pensar cualquier concepción superior del Todopoderoso» (Albert Pike, Moral y Dogma, Italian Edition, Vol. 2, p. 149,150). De esta concepción de Dios que tiene la Masonería viene la severa advertencia dada a los masones para apartarse de los que ven la mano de Dios en los grandes desastres (Véase Albert Pike, Moral y Dogma, italian Edition, Vol 3, p 231…- 29° Caballero de San Andrés). ¿Y no es esto lo que se está diciendo, tal vez con palabras un poco diferentes, también en muchas iglesias evangélicas? Escuchen, por ejemplo, lo que dijo Francesco Toppi, ex presidente de las Asembleas de Dios en Italia, sobre Dios: «La idea de un Dios vengativo, preparado para juzgar y condenar, es puramente humana y es el legado de una concepción supersticiosa y pagana. Revela la ignorancia absoluta de los que no conocen a su Creador y Salvador» (Francesco Toppi, A pregunta contestada, Vol. 2, Roma 1993, p. 186). Y Salvatore Cusumano, otro pastor de las Asembleas de Dios en Italia, confirma esta opinión Toppiana – pero más que Toppiana, diría masónica – sobre Dios, declarando en un artículo titulado ‘Terremotos’: «El incrédulo atribuye la responsabilidad al orden, o al desorden, natural . El que duda sostiene que si hubiera un Dios, no sería bueno, sino el responsable de tal devastación terrible. Los creyentes, de lo contrario, no creen que Dios causaría daño, más bien la naturaleza sigue su curso determinado por la corrupción introducida por el pecado del primer hombre. Algunos de ellos, sin embargo, creen que los desastres naturales son los medios utilizados por Dios para castigar la maldad humana (….) No podemos compartir la posición de quienes atribuyen a Dios la responsabilidad por los desastres, así como no creemos que sea bíblica la posición de los que señalan en cada desastre natural un juicio divino, sin excluir que Dios pueda usar la naturaleza para llamar la atención de los hombres acerca de las verdades eternas. Los discípulos de todos los tiempos como los de la época de Jesús quieren preservar el honor de Dios, no atribuyendoLe ninguna responsabilidad, y esta es la verdad, pero para lograr esto no es cierto que sea necesario descargar cualquier responsabilidad en este pobre y ya maltratada humanidad. (…) ¿Por qué Dios debería golpear? Sería una venganza típicamente humana. Cuán lejos estamos de la idea de la justicia bíblica de Dios. (…)» (‘Los terremotos en El Ciruelo Ardente, Verano 2011, p. 1).

¿No les parece que estas palabras se parecen a las palabras masónicas antes mencionadas, porque en última instancia, dicen lo mismo acerca de Dios, es decir que Él no es un Dios vengativo, sino sólo un Dios de misericordia y amor? Me parece obvio. Y por lo tanto es innegable que el concepto masónico de Dios ha penetrado en las Iglesias Evangélicas. Si se tiene en cuenta entonces que el Dios de los masones no es el Dios de la Biblia, hay que asustarse. Este concepto masónico de Dios es falso, porque nuestro Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, es también un Dios de venganza: en otras palabras, Él es también un vengador. Esto es lo que la Escritura atestigua claramente.

Poniendo estas cosas juntas, por lo tanto, se entiende por qué el diablo a través de la masonería está tratando de impulsar más Cristianos posibles para que acepten esta filosofía, así que cuando se manifestarán los dos testigos de Dios, estos Cristianos se pongan en contra de estos dos profetas rechazandolos. No es la única razón, por supuesto, pero esto tiene que hacer reflexionar seriamente a la Iglesia de Dios acerca de la obra de la masonería en el medio de la Iglesia. Miren hermanos, porque tanto los masones ‘con delantal’ (que han hecho la iniciacíon según el ritual masónico n.d.t) como los ‘sin delantal’ (que no han hecho la iniciación masónica n.d.t) que se encuentran en gran número dentro de las Iglesias Evangélicas, son los engañadores, que usando la astucia del diablo quieren que ustedes rechacen la realidad de los dones espirituales y el concepto bíblico de un Dios vengativo que castiga a los hombres.

Por tanto, nadie les engañe con palabras vanas, y opónganse a los que enseñan o apoyan las dos falsas doctrinas antes mencionadas, tapandoles la boca.

Quien tiene oídos para oír, oiga

Por el maestro de la Palabra de Dios: Giacinto Butindaro

Traducido por Enrico Maria Palumbo

La pequeña enferma


Scarpe-biancheElla nació con los pies deformes y llevaba zapatos ortopédicos que la obligaban a caminar haciendo grandes movimientos desgarbados. Se encontró un día con su madre delante de una campaña evangelistica de donde se podía escuchar el sonido de cánticos alegres, cantados con entusiasmo por más de tres mil personas. Ellas entraron y escucharon un predicador llamando a la gente a la conversión. Explicó que Jesús era siempre el mismo hoy como ayer, y que Él quería continuar su ministerio de misericordia al lado de los enfermos. Luego el siervo de Dios anunció que iba a orar por los enfermos e imponer las manos sobre ellos, según la enseñanza de Jesús, para pedirle que los sanase. Muchos vinieron hacia adelante para la oración.

«Mamá, podríamos ir…» dijo Nancy.

«No mi amor, no es para ti, le respondió su madre». Y, con los ojos llenos de lágrimas, salió con la pequeña enferma.

«Mamá, ¿no crees que Jesús me pueda sanar?», Le preguntó Nancy a su madre en el camino.

«Sí, mi amor».

«¿Entonces por qué me dijiste: no es para ti?»

La madre de Nancy, avergonzada y a la vez conmovida por tanta fe, le dijo “Nancy, ¿Quieres volver a la campaña mañana?»

«¡Oh! Sí, mamá. Pero entonces tenemos que pedirle al pastor que ore a Jesús para que me sane, ¿es cierto mamá?»

«Sí, mi amor».

«Por lo tanto, hay que ir temprano para comprar unos zapatos como los de las otras niñas, para cuando seré sanada … ¡Vamos ahora, antes de que las tiendas cierren!»

Se fueron a la tienda y, después de haber hecho una señal al vendedor, la madre de Nancy pidió un par de zapatos que pudiesen quedar bien a la niña.

«Me gustarían esos zapatos blancos, dijo Nancy».

Por la noche, se durmió apretando sus zapatos blancos a su corazón. Y al día siguiente, cuando el hombre de Dios, después haber recordado las promesas del Evangelio, invitó a los enfermos para acercarse a la oración, Nancy avanzó junto con su madre.

«¿Qué tienes en este paquete? Preguntó él a la niña».

«Tengo dos zapatos bonitos que me pondré cuando Jesús me habrá sanado, le respondió».

Conmovido hasta las lágrimas por una fe tan simple y tan confiada, el hombre puso sus manos sobre la cabeza de la niña e hizo esta breve oración: «Señor Jesús, oye la verdadera fe de este niña» La niña se sentó y se desató los zapatos ortopédicos. Sus pies siempre estaban torcidos. Ella tomó un zapato blanco, hizo el gesto de ponerlo y… entonces … en un momento, frente a tres mil personas, el milagro se cumplió: ¡Los pies se enderezaron!

Pronto Nancy estaba caminando sobre el palco como una pequeña princesa con sus zapatos blancos…

¡Esta es la fe de una niña! Esta es la confianza que tenemos que aprender delante del Señor y las promesas que Él nos hizo en Su Santa Palabra.

«Al que cree todo le es posible» (Marcos 9:23).

Véase también: Sanidades, milagros y señales y prodigios

Sanidades para probarnos


manzana serpiente

En el libro de Deuteronomio leemos: «Cuando se levantare en medio de ti profeta, o soñador de sueños, y te anunciare señal o prodigios, y si se cumpliere la señal o prodigio que él te anunció, diciendo: Vamos en pos de dioses ajenos, que no conociste, y sirvámosles; no darás oído a las palabras de tal profeta, ni al tal soñador de sueños; porque Jehová vuestro Dios os está probando, para saber si amáis a Jehová vuestro Dios con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma. En pos de Jehová vuestro Dios andaréis; a él temeréis, guardaréis sus mandamientos y escucharéis su voz, a él serviréis, y a él seguiréis» (Deuteronomio 13:1-4).

Como podemos ver, Dios había decidido para probar a su pueblo por medio de hombres que habían dejado su ley, ya que uno que incita a servir a otros dioses la ley de Dios ha negado, pero que hacían señales o prodigios. Por un lado entonces había señales reales, que en realidad sucedían, pero del otro había palabras que incitaban a la rebelión contra Dios.

Muchos creyentes todavía no se han dado cuenta de una cosa muy importante, es decir que Dios, para probarnos, utiliza también predicadores que proclaman el Evangelio y que sanan en el nombre de Jesús. Vamos a explicar mejor este concepto.

Dios permite que en medio de su pueblo hayan hombres que predican el Evangelio por envidia y contienda, y entonces con una vida desordenada, porque la Escritura dice que «donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa» (Santiago 3:16). Pueden entonces ser avaros, amantes de los placeres de la vida, adúlteros, fornicarios, borrachos, violentos, pendencieros… Pero a pesar de esto a través de sus predicaciones las almas se convierten y en sus reuniones también pueden suceder sanidades en el nombre de Jesús, porque en última instancia Dios confirma Su Palabra incluso cuando es anunciada por un impío, porque esa permanece Su Palabra. Así que ellos anuncian que Cristo salva y sana, y también imponen las manos sobre los enfermos en el nombre de Jesús, pero ellos son malhechores, así como también son portadores de falsas doctrinas de diversos tipos.

Ahora, ¿qué sucede cuando un creyente ve las almas convertidas por la predicación de estos hombres y los enfermos sanados por la imposición de sus manos? Él es tentado a aceptar todo lo que dice, porque piensa: «¡Si hay conversiones y sanidades, significa que es de Dios, y entonces tengo que aceptar todo lo que dice!» Pero esto es precisamente lo que no tenemos que hacer, es decir, que no debemos aceptar todo lo que dice, porque él predica que Cristo salva y sana pero también enseña falsas doctrinas.

Vamos a hacer algunos ejemplos prácticos: si enseñan que los divorciados pueden volver a casarse, que Dios quiere que seamos materialmente ricos, que la mujer puede enseñar la Palabra de Dios y adornarse con joyas de oro, que no debe usar velo cuando ora o profetiza, que los santos son llamados a entrar en política para gobernar el mundo, que pueden ir a divertirse, y que podemos comer la sangre, el ahogado, y lo sacrificado a ídolos, y otras cosas similares. ¿Qué vamos a hacer? ¿Vamos a profesar estas doctrinas de hombres, que rechazan la verdad, simplemente porque los que les enseñan predican y sanan a los enfermos en el nombre de Jesús? En ninguna manera. Debido a que Dios nos está probando a través de él para ver si – a la vista de las sanidades – nos dejamos atrapar la mente y arrastrar por él detrás de estas mentiras, porque precisamente son mentiras que contrastan la verdad que es en Cristo Jesús.

Por lo tanto hermanos, tengan cuidado y no se hagan seducir por estos predicadores. Velen y oren, para no caer en sus garras. Permanezcan conectados a la Palabra fiel, y apártense de cualquier predicador que incluso si predica el Evangelio, les hace rechazar la sana doctrina. No le sigan, porque les lleva a rebelarse en contra de Dios y a convertirse en enemigos de Él.

«Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman» (Santiago 1:12).

Por el maestro de la Palabra de Dios: Giacinto Butindaro

Traducido por Enrico Maria Palumbo

https://www.facebook.com/groups/JustoJuicio/

Una oración de acuerdo a la voluntad de Dios


manos levantadas (1)

En el libro de los Hechos está escrito que los antiguos santos en Jesrusalén un día levantaron esta oración a Dios: «Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra, mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús» (Hechos 4:29-30). Esta oración levantada a Dios por la Iglesia antigua es de acuerdo a la voluntad de Dios y por lo tanto también la Iglesia de hoy debe elevarla a Dios el Padre.

Por el Maestro de la Palabra de Dios: Giacinto Butindaro

Traducido por Enrico Maria Palumbo

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