La religión universal a la que los Masones quieren que todos los hombres se adhieran


masones religio universal1La Masonería quiere unir todas las religiones, de hecho, en las Constituciones de los Masones de 1723 (es decir, las Constituciones de Anderson de 1723) se lee claramente:

«Un masón está obligado por su mandato, a obedecer la ley moral; y si entiende correctamente el Arte, nunca será un estúpido ateo ni un libertino irreligioso. Sin embargo, aunque en los tiempos antiguos los masones estaban obligados en todos los países para ser de la religión de ese país o nación, fuera lo que fuera, ahora se cree que sea más conveniente obligarlos solamente a esa Religión en la que todos los hombres están de acuerdo, dejando a ellos sus opiniones particulares; es decir, ser hombres buenos y verdaderos, u hombres de honor y honestidad, cualquiera que sean las denominaciones o creencias que los puedan distinguir; entonces la Masonería se convierte en el Centro de la Unión, y el medio de conciliar la verdadera amistad entre las personas que habrían permanecido perpetuamente distantes». Esa religión en la que todos los hombres están de acuerdo, es la religión universal. De hecho, Leemos más adelante: «Por lo tanto, ni resentimientos o cuestiones personales se pueden introducir por la puerta de la Logia, y mucho menos cualquier cuestión relacionada con la Religión o las Naciones o la política del Estado, porque nosotros, como Masones, pertenecemos a la antes mencionada Religión Universal».

El «Sumo Pontífice» de la Masonería universal Albert Pike (1809-1891) – masón de grado 33, Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo del Rito Escocés Antiguo y Aceptado de la Jurisdicción Sur de los Estados Unidos a partir de 1859 hasta su muerte – en su libro Moral y Dogma, que se considera ‘La Biblia del Rito Escocés’ ‘cuya lectura y el estudio del cual es indispensable para aquellos que quieren ser un Maestro de Arte Real en el sentido más verdadero y profundo’ (Introducción de Elvio Sciubba en Albert Pike, Moral y Dogma, italian Edition, Bastogi Ediciones, Foggia 2004, Vol. 1, p. 17), lo ha confirmado afirmando que la misión de la Masonería es invitar a “todas las personas de todas las religiones para que se reúnan, bajo su bandera [Libertad, Igualdad y Fraternidad], en la guerra contra el mal, la ignorancia y la injusticia”(Albert Pike, Moral y Dogma, italiano Edición, Vol 2, p 289-18 ° Príncipe Rosacruz..); y le hizo eco el masón Foster Bailey (1888-1977) – Masón de grado 32 del Rito Escocés Antiguo y Aceptado que era el marido de Alice Bailey (1880-1949), una famosa bruja y espiritista de la Nueva Era – diciendo que el Masonería “fue la primera Religión Mundial Unida. Luego vino la época de la separación de muchas religiones y del sectarismo. Hoy estamos trabajando nuevamente para establecer una Religión Universal Mundial” (Foster Bailey, El Espíritu de la Masonería, p. 31).

Alerta máxima, por lo tanto, debido a que los Masones que están presentes en las Iglesias empujan precisamente en la dirección de la formación de una religión universal en la que todos los hombres están de acuerdo.

Rechacen, entonces, tanto el ecumenismo como el diálogo interreligioso, porque son las herramientas que los masones están utilizando para obligar los Cristianos a adherir a la religión universal que ellos quieren crear a nivel mundial.

Mantengan, por lo tanto, siempre ante sus ojos, estos mandamientos del apóstol Pablo para no caer en esta trampa diabólica llamada ‘Religión Universal’:

“No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: habitaré y andaré entre ellos, y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré, y seré para vosotros por Padre, y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso” (2 Corintios 6:14-18).

Quien tiene oídos para oír, oiga

Por el maestro de la Palabra de Dios: Giacinto Butindaro

Traducido por Enrico Maria Palumbo