La razón por la cual la fiesta de Año Nuevo no debe ser celebrada


capodanno-festa-paganaHermanos, quiero que sepan porque no conviene a los santos celebrar el Año Nuevo. La razón es porque es una celebración de origen pagana impregnada de supersticiones de todo tipo.

Y luego, porque es una de las obras infructuosas de las tinieblas, y nosotros estamos llamados a no participar con ellas, como está escrito: «No seáis, pues, partícipes con ellos Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz (porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad), comprobando lo que es agradable al Señor. Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas» (Efesios 5:7-11).

De hecho nosotros, como discípulos de Cristo, no debemos conducirnos como los otros gentiles, como está escrito: «Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente, teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón; los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza» (Efesios 4:17-19).

A continuación voy a transcribir algunas noticias (que se encuentran en Internet) sobre el origen del nuevo año y las principales supersticiones a él conectadas, para que se den cuenta de su carácter pagano, y también ustedes se abstengan de él.

La fiesta de Año Nuevo se remonta al dios romano Jano. En el siglo VII los paganos de Flandes, seguidores de los druidas, tenían la costumbre de celebrar el cambio de año. Esta adoración pagana fue deplorada por un tal Eloy de Noyon (aproximadamente 588-660) – un alto funcionario de la corte de los reyes merovingios, que es venerado como santo por la Iglesia Católica Romana – que reprendió al pueblo de Flandes diciéndoles: ‘Ninguno de ustedes en el día de Año Nuevo haga impías bufonerias como ir disfrazados de vaquillas o ciervos, o haga bromas y juegos, y no esté en la mesa toda la noche ni siga la costumbre de tarjetas de regalo o libaciones excesivas. Ningún cristiano crea en esas mujeres que hacen sus sortilegios con el fuego, ni se sienta en un cántico, porque es diabólico’. Para los de Babilonia el nuevo año comenzaba con el renacimiento de la Tierra, es decir, con la primavera.

He ahí como se ha llegado a celebrar el Año Nuevo el 1 de enero: fue Julio César, en el año 46 antes de Cristo, que creó el ‘calendario juliano’, que declaraba que el nuevo año comenzaba el 1 de enero. El 1 de enero, los Romanos solían invitar a amigos a cenar y compartir el don de un jarrón blanco con miel, dátiles e higos, todo ello acompañado de ramitas de laurel, dichas estrenas como un deseo para la buena fortuna y la felicidad. El nombre estrena venía del hecho de que las ramas eran despegadas por un bosque de la calle sagrada a una diosa de origen sabina: Strenia, que tenía un espacio verde dedicado a ella en el monte Velia. La diosa era el portador de la buena fortuna y la felicidad; la palabra latina «estrena», presagio de la suerte, probablemente se deriva precisamente de la diosa. En la Edad Media la mayoría de los países europeos utilizaban el Calendario Juliano, pero había una gran variedad de fechas que indicaban el momento inicial del año. Estas incluyen, por ejemplo, 1 de marzo (el Año Nuevo en la Roma republicana), 25 de marzo (Anunciación del Señor) o el 25 de diciembre (Navidad). Sólo con la adopción universal del calendario gregoriano (del nombre de Papa Gregorio XIII, quien lo ideó en 1582), la fecha de 1 de enero como el comienzo del año, finalmente se convirtió en común.

– Lentejas a la medianoche. Uno de los rituales más populares en toda Italia es comer lentejas en el filo de la medianoche del 31 de diciembre. Esta costumbre – de acuerdo a la superstición – favorece la abundancia y la riqueza: los legumbres, de hecho, se consideran un alimento que puede nutrir y oponerse a la final de los tiempos, en vista de una generación de perspectivas viables para el futuro.

– Los petardos de Año Nuevo. También los ‘petardos’ son la manifestación de la voluntad de alejar las fuerzas del mal y los espíritus malignos que se desencadenan en un momento de transición de lo viejo a lo nuevo año, desde el final hasta el principio de los tiempos. Es cierto que para muchos hoy en día los ‘petardos’ representan también alegría por la llegada del nuevo año, pero siguen siendo de origen pagano y luego es dinero malgastado.

– Lanzar los cascos a la medianoche. La costumbre más utilizada como rito de eliminación del mal físico y moral que se ha acumulado en el año pasado es lanzar los cascos a la medianoche. Esta costumbre se ha extendido a diferentes partes de Italia y todavía permanece en las grandes ciudades como Nápoles y Roma. También en este caso,  se nos encuentra en frente de una superstición.

– Desechar las cosas viejas. Es una señal de cambio, para los paganos, con la llegada del nuevo año es un buen augurio desechar las cosas viejas.

– Comer pasas. La tradición cuenta que, además de las lentejas también la opción de comer pasa durante la víspera de Año Nuevo trae un montón de dinero en el nuevo año. Otra superstición que rechazamos entonces.

– La primera persona que se encuentra en la calle. Al filo de la medianoche es importante la primera persona que se encuentra en la calle, porque de acuerdo a los supersticiosos es buen augurio encontrarse con un viejo o un jorobado, pero si se encuentra un niño o un sacerdote se tendrá desgracia.

– Besarse bajo el muérdago. Otra tradición todavía muy seguida es la de besarse bajo el muérdago en signo auspicioso. A media noche, como un brindis especial, besarse bajo el muérdago con su ser querido se le llevará amor todo el año. El muérdago – de acuerdo a los supersticiosos – es una planta que da prolificidad auspiciosa tanto material como espiritual. Sagrado a los pueblos antiguos, los druidas lo utilizaban en ceremonias sagradas y celebraciones de purificación, mientras que los celtas creían que este arbusto naciese donde un rayo había caído y que una bebida especial compuesta de esta planta fuese un poderoso elixir contra la esterilidad.

– Vestir ropa interior roja. La tradición italiana también sigue la costumbre de vestirse ropa interior roja en Nochevieja. Es una manera de atraer a los buenos auspicios para el año nuevo. Así que para la cena es una obligación ponerse ropa interior roja, tanto para los hombres como para las mujeres. Los antiguos Romanos lo usaban como símbolo de sangre y guerra para alejar el miedo. Hoy en día se ha convertido en un auspicio de buena suerte para el nuevo año. Estas son otras mentiras, generadas por el diablo, que debemos rechazar.

Después de esta serie de informaciones relativas al nuevo año, no se puede que estar de acuerdo con Pablo que los paganos andan en la vanidad de su mente, teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón. ¿Por lo tanto, nosotros que somos luz en el Señor, andaremos en los caminos tenebrosos y tortuosos de los paganos? En ninguna manera.

Quien tiene oídos para oír, oiga

Por el maestro de la Palabra de Dios: Giacinto Butindaro

Traducido por Enrico Maria Palumbo

La Navidad: la razón por la cual no debe ser santificada


festa-nataleIntroducción

Entre las fiestas que la iglesia romana manda a observar hay también la Navidad, de hecho, en su catecismo, se encuentra entre los así llamados días de precepto de la Iglesia que deben ser recordados para santificarla según su mandamiento. Se celebra con tres misas, una a la medianoche porque según la tradición, Jesús nació de María en esa hora. En la fiesta de la Navidad hay muchas costumbres: una de ellas es hacer el pesebre. El pesebre consiste en una representación figurativa hecha con estatuillas del acontecimiento del nacimiento de Jesucristo. El Catecismo Católico se refiere al origen del pesebre en estos términos: «San Francisco de Asís tenía gran devoción al misterio del nacimiento del Salvador. Se levantaba con frecuencia a media noche para adorar a Jesús en la hora en que hizo su primera aparición en el mundo. Más tarde, en 1220, solicitó y obtuvo del Papa Honorio III, el permiso de hacer el pesebre durante la misa de medianoche de Navidad, y esto en el medio de un bosque que estaba al lado del monasterio de Greccio. Formó una especie de cueva con piedras, musgo y ramas de árboles; y sobre ella puso un pesebre y también un buey y un asno, y erigió el altar para la celebración de la Misa. Una gran multitud de gente corrió a la función iluminando el bosque con antorchas. Más tarde vino el pesebre con figuritas, y por primera vez en Nápoles en el siglo XV, y luego en Sicilia y en otras regiones de Italia y en el extranjero» (Giuseppe Perardi, Nuevo Manual de Catequista enseñanza del catecismo de la doctrina cristiana, publicado por orden de Pío X, XVII edición renovada y en gran parte reconstruida, Turín 1939, p. 143-144).

Veamos en primer lugar cómo nació esta fiesta. Originalmente, la Iglesia no celebraba el nacimiento de Jesús. Con el tiempo, sin embargo, los Cristianos de Egipto comenzaron a considerar el 6 de enero como fecha de la natividad. La costumbre de celebrar el nacimiento de Jesús en ese día se fue extendiendo por todo el Oriente y resulta que fue adquirida al comienzo del siglo IV. Más o menos en la misma época, la Iglesia de Occidente, que nunca había reconocido el 6 de enero como el día de la natividad, asumió como fecha de celebración el 25 de diciembre.

Más tarde fue adoptada también por la iglesia oriental. Las razones que llevaron a muchos obispos para mover las fecha de la navidad al 25 fueron las siguientes: en ese día, de acuerdo con una costumbre pagana de la época se celebraba «el dios sol», o más bien el nacimiento del sol al cual se encendían fuegos como señal de celebración, y como muchos de los que se habían convertido al cristianismo también participaban en esta fiesta, ya que identificaban el sol con Jesucristo porque en Malaquías se Le llama «el Sol de justicia» (Malaquías 4:2), cuando se dieron cuenta de que incluso los Cristianos tenían una cierta inclinación para esta fiesta, decidieron que la natividad de Cristo fuese solemnizada en ese día y la fiesta de la Epifanía el 6 de enero [1].

 

Refutación

La fiesta de la navidad no debe ser celebrada, porque bajo la gracia no estamos llamados a celebrar las fiestas; además, la fiesta de la navidad no sólo se basa en una fecha de nacimiento de Jesús inventada sino que también es de origen pagana.

Ciertamente, el nacimiento de Jesucristo es uno de los más grandes acontecimientos de la historia de la humanidad, esto es fuera de toda duda; pero hay que decir que no se menciona en las Escrituras ni el día ni la hora. Pero el hecho es que no sólo no está escrito ni el día ni la hora en que nació, sino tanto Mateo como Marcos y Lucas y Juan no dan pruebas suficientes para establecer exactamente hasta el mes en el que nació. Sabemos que Jesucristo nació durante el reinado de César Augusto, porque Lucas dice que fue César Augusto que emitió un decreto según el que se debía hacer un censo de todo el imperio (José estaba en Belén con María cuando parió, porque se fue allí para ser empadronado) (Véase Lucas 2:1-5); también sabemos que cuando Jesús nació reinaba en Judea Herodes (Véase Mateo 2:1); también sabemos que en el mismo distrito donde nació Jesús, la noche en que vino al mundo habían pastores que estaban en el campo turnándose para cuidar sus rebaños y que les apareció un ángel del Señor para anunciarles que en ese día nació en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor (Véase Lucas 2:8-14). Pero en cuanto a la fecha de su nacimiento la Escritura guarda silencio. Ahora, también tiene que haber una razón por la que Dios no haya, a través de su Espíritu, impulsado a nadie para escribir la fecha del nacimiento de Jesucristo; no queremos decir la razón porque no la sabemos, sin embargo, queremos hacer algunos comentarios.

Sin duda, era conocida tanto a José como a María y a los hermanos y hermanas de Jesús; era sin duda bien registrada en el empadronamiento de ese tiempo. Jacobo era el hermano del Señor y estaba muy bien considerado en la Iglesia primitiva, y aunque conociese la fecha de nacimiento del Señor que según la carne era su hermano mayor, no reputó necesario solemnizar el día del nacimiento de Jesús.

En las Escrituras están escritas muchas fechas que se relacionan tanto con las fiestas judías como con acontecimientos especiales que ocurrieron en la historia del pueblo de Israel; vamos a mencionar algunas:

– La Pascua según la ley debía ser celebrada el día catorce del mes de Abib, porque fue en ese día que el Señor sacó al pueblo de Israel de Egipto después de una esclavitud secular (Véase Éxodo 12:1-14);

– La fiesta de Pentecostés o primicias debía celebrarse siete semanas después de la fiesta de los panes sin levadura, entonces en el tercer día del tercer mes que correspondía con el día en que Dios descendió en medio del fuego en el monte Sinaí y recitó el Decálogo (Véase Deuteronomio 16:9-12; Éxodo 19:16).

– La Fiesta de los Tabernáculos se iba a celebrar el día quince del séptimo mes como un recordatorio de que los israelitas habían vivido en tiendas de campaña durante su peregrinación en el desierto (Véase Deuteronomio 16:13-15; Levítico 23:34).

– La fiesta de la Expiación se iba a celebrar en el décimo día del mes séptimo; en ese día el sacerdote hacía la expiación de sus pecados y los de todo el pueblo (Véase Levítico 16:1-34);

– El séptimo día del quinto mes del año diecinueve de Nabucodonosor, rey de Babilonia, fue el día en el que Nabuzaradán, capitán de la guardia que servía al rey de Babilonia, vino a Jerusalén y quemó la casa de Jehová, y la casa el rey, y quemó todas las casas de Jerusalén (Véase 2 Reyes 25:8-9);

– El tercer día del mes de Adar del sexto año del reinado de Darío fue el día en que se terminó la reconstrucción del templo en Jerusalén (Esdras 6:15);

– El quinto día del cuarto mes del quinto año de la deportación del rey Joaquín la Palabra del Señor vino expresamente a Ezequiel sacerdote, hijo de Buzi, en la tierra de los caldeos junto al río de Chebar (Véase Ezequiel 1:1-3); en el libro del profeta Ezequiel están escritas muchas otras fechas que se relacionan con los días en que Dios reveló su palabra al profeta.

Estas son algunas de las fechas escritas en la Palabra de Dios; puede parecer extraño, pero entre las muchas fechas registrada allí no hay la de nacimiento del Salvador, pero esto no nos preocupa, ni nos molesta porque sabemos que «toda obra del Señor tiene un propósito» (Proverbios 16:4 ‘NVI’), por lo tanto, estamos seguros de que esta omisión voluntaria de esta fecha no es casual. Pero como bien sabemos, donde la Palabra de Dios guarda silencio hay siempre una fuente de especulación para muchos; y entonces, por las razones expuestas anteriormente los hombres han pensado en tomar un día, en el que se celebraba el sol, para convertirlo en el día del nacimiento de Cristo. Creemos que no fue justo por parte de los antiguos tomar a su voluntad un cualquier día del calendario y decir que Jesús nació en él, porque al hacerlo han llevado a creer la mentira a multitudes de personas. Incluso hoy en día, muchos están convencidos de que Jesús nació el 25 de diciembre aunque no se puede probarlo de ninguna manera! Tengan en cuenta que esto no significa que sea malo recordar el nacimiento de Jesús y todo lo que la Escritura dice acerca de él; en absoluto, pero creemos que el recuerdo de ese día no debe dar lugar a nadie para que se invente la fecha del nacimiento de Jesús.

La iglesia romana manda a santificar el día de la navidad no haciendo ningún trabajo servil y participando en sus misas; pero nosotros como creyentes no nos sentimos en absoluto la obligación de santificar ese día, ya que no es un día que ha sido santificado por Dios, sino un día que fue convertido en santo de una tradición que hay que decir que en el transcurso del tiempo ha santificado y bendecido tantas prácticas paganas que son contrarias a las enseñanzas del Señor.

 

El pesebre es una forma de idolatría; y por lo tanto no se debe hacer

Hacer el pesebre, para muchos puede parecer una señal de gran devoción al Salvador, podría parecer hermoso, pero lo cierto es que se opone a la Escritura ya que implica la transgresión del mandamiento de Dios de no hacer imagenes, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. Por esta razón esta práctica debe ser rechazada. Amados, recuérdense el nacimiento de Jesucristo, pero a menudo y no una vez al año, y háganlo en la sencillez de vuestro corazón meditando en todos los pasajes de las Escrituras que hablan de él. Si, de hecho, el Espíritu Santo ha impulsado tanto Mateo como Lucas para escribir varias cosas sobre el nacimiento de Jesús, es también porque Dios ha querido de esta manera que nosotros sus hijos mantuviésemos viva la memoria de los acontecimientos que marcaron su nacimiento. Pero más que la de su nacimiento, amados, recuérdense su muerte y resurrección que se llevaron a cabo para nuestra justificación. Y hablen de estos dos eventos tanto entre ustedes como a los que no conocen a Dios, entre los cuales hay los Católicos romanos, para que ellos, al creer con todo su corazón, sean libertados del pecado.

 

El árbol de Navidad es una costumbre pagana, y por lo tanto no se debe hacer

Con el tiempo, en el supuesto día de la natividad de Jesús, es decir, en la navidad, apareció precisamente el árbol llamado de navidad. La costumbre de celebrar la navidad con un árbol se remonta a la época en que vivió Martín Lutero (1483-1546); los historiadores dicen que se divulgó antes a lo largo de las orillas del Rin, y a continuación, en toda Alemania; y finalmente traspasó las fronteras y se extendió por toda Europa. El árbol, en general, desde la antigüedad ha representado algo para las poblaciones; recordemos que la higuera y el roble eran considerados sagrados por los romanos, que los asirios y los fenicios adoraban a los árboles y en los siglos muchas tribus salvajes han adorado a los árboles.

En cuanto al árbol, en general, hay que decir que la Escritura hace referencias específicas a los árboles, ya que a menudo compara los hombres a los árboles. Las siguientes Escrituras lo explican:

  • «Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado; sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará» (Salmos 1:1-3).
  • «El justo florecerá como la palmera; crecerá como cedro en el Líbano» (Salmos 92:12).
  • «Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto» (Jeremías 17:7-8).

Como se puede ver el justo que hace la voluntad de Dios es semejante a un árbol verde que crece y florece y da fruto.

Pero, según la sabiduría, el árbol representa también la sabiduría misma y el deseo cumplido, está escrito que la sabiduría «es árbol de vida a los que de ella echan mano» (Proverbios 3:18), y que «árbol de vida es el deseo cumplido» (Proverbios 13:12).

Si se añaden a estas Escrituras también las que dicen que en la Jerusalén celestial hay el árbol de la vida en medio de la plaza de ella, entonces se verá que el hecho de que algunos comenzaron a celebrar el nacimiento de Jesús el 25 de diciembre con un árbol de hoja perenne, no fue por casualidad, ya que, según ellos representaba la vida que se manifiesta.

Pero vayamos a los hechos; la gente compra el árbol de navidad, lo decora con luces, pone los regalos bajo de él, sólo porque es una costumbre que muchos practican; para ellos no tiene ningún significado. Nosotros, no aceptando la celebración del nacimiento de Jesús el 25 de diciembre, por consecuencia no aceptamos ni siquiera esta costumbre del árbol de navidad. Sin embargo, observamos que la costumbre del árbol de navidad, por desgracia, y repito, por desgracia, ha sido aceptada por muchos creyentes, de hecho, durante el período de navidad aparece tanto en sus hogares como en sus lugares de culto; no les importa si lo que hacen no está escrito porque desean no aparecer, incluso en esto, diferentes de los Católicos romanos. Pero qué contradicción! Están dispuestos a aceptar una costumbre que no se practicaba en las iglesias de Dios en el tiempo de los apóstoles, pero no están dispuestos a aceptar una costumbre que había en las iglesias como por ejemplo la del velo! Esto nos enseña que para muchos es más importante conformarse a las costumbres extrañas y paganas, que a las escritas y cristianas. Juzguen por ustedes mismos lo que digo, hermanos.

[1] El término epifanía deriva del griego epiphaneia que significa «aparición» y que en el Nuevo Testamento está escrito, por ejemplo, también en este pasaje: «..la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos, pero que ahora ha sido manifestada por la aparición (epiphaneia) de nuestro Salvador Jesucristo» (2 Timoteo 1:9,10). Aquí, en pocas palabras, como nació la fiesta de la Epifanía. Inicialmente, los seguidores del gnóstico Basílides, que vivió en el siglo II, celebraban el bautismo de Cristo el 10 o 6 de enero. Ellos, sin embargo, distinguiendo entre Cristo y Jesús, afirmaban que Cristo había aparecido por primera vez en la tierra en el bautismo de Jesús. Así que la epifanía (la aparición) de Cristo para ellos coincidía con el bautismo de Jesús. ¿Pero por qué los Basilidianos eligieron para celebrar este fiesta el 6 de enero? Porque en Alejandría (Basílides era alejandrino) se celebraba en ese día el nacimiento de Aeon de la virgen Kore y ese día también era dedicado a Osiris. Así que los seguidores de Basílides simplemente eligieron precisamente esta fecha para proclamar ante los paganos que Cristo era el verdadero Ser divino aparecido en la tierra. Con el tiempo, sin embargo, terminó que la iglesia oriental tomó por los herejes, contra los cuales luchaba, la costumbre de celebrar la epifanía, y así encontramos que ella, en la primera mitad del siglo IV, celebraba la Epifanía el 6 de enero, uniendo entre ellas, en esta fiesta, el bautismo y el nacimiento de Cristo, y eso es porque para la Iglesia – a diferencia de los herejes llamados Gnósticos – la aparición de Cristo en la tierra había tenido lugar en el nacimiento de Jesús; siendo Jesús el Cristo de Dios. Por lo tanto, también el origen de la epifanía tiene sus raíces en el paganismo.

Del libro “La Iglesia Católica Romana” de Giacinto Butindaro con la adición sobre el árbol de Navidad

Traducido por Enrico Maria Palumbo

Los satanistas celebran Halloween: ¡NO SE UNAN CON ELLOS!


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Los Satanistas consideran Halloween como una de sus mayores festividades, de hecho, Anton S. Lavey (1930-1997), el fundador de la Iglesia de Satanás escribió:

‘Después del cumpleaños, las dos principales festividades satánicas son Walpurgisnacht y Halloween [….] Halloween – La vigilia de Todos los Santos o el Día de Todos los Santos – cae el 31 de octubre o 1 de noviembre. Originalmente, la vigilia de todos los Santos era una de las mas grandes fiestas del fuego de Gran Bretaña en la época de los druidas. En Escocia se asociaba con el periodo en el que los espíritus de los muertos, demonios, brujas y hechiceros eran excepcionalmente activos y favorables. Paradójicamente, esa noche era también la noche en que las jóvenes realizaban rituales mágicos para determinar sus futuros esposos. Los jóvenes de la aldea coqueteaban con mucha alegría y placer sensual, pero los ancianos estaban muy cuidadosos para proteger sus hogares de los malos espíritus, brujas y demonios que en esa noche obtenían poderes extraordinarios’ (St. Anton Lavey, The Satanic Bible [La Biblia Satánica], p. 53-54).

Espero que estas palabras harán meditar en serio a todos aquellos Cristianos que todavía dicen que no hay nada malo con Halloween y que, a continuación, se arrepientan y dejen de celebrar esta fiesta diabólica.

Quien tiene oídos para oír, oiga

Por el maestro de la Palabra de Dios: Giacinto Butindaro

Huyan de Halloween, es la fiesta de las brujas


halloweenEl término Halloween viene del hecho de que el 31 de octubre es la vigilia del Día de Todos los Santos, o sea el día anterior al día en que la Iglesia Católica Romana celebra a Todos los Santos. Este día, es decir, el 1 de noviembre, en Inglés se dice All Hallows’Day. Ahora, la vigilia de Todos los Santos en Inglés es llamada All Hallows’ Eve (donde «Eve» es sinónimo de «vigilia»), así como All Hallows’Even (even quiere decir evening, que en Inglés significa ‘noche’ y expresa el concepto de «vigilia»); Halloween se deriva por estos términos. Los orígenes de esta fiesta se remontan al momento en que las Islas Británicas fueron gobernadas por la cultura céltica, antes de que Europa cayese bajo el dominio de Roma. Ahora, el año céltico terminaba el 31 de octubre, y en ese día los druidas celebraban una fiesta en honor del dios del sol y el señor de los muertos («Saman», que es uno de los nombres dados al diablo). Ellos daban las gracias al dios del sol por la cosecha; el señor de los muertos, en cambio, era apaciguado con sacrificios de caballos y seres humanos. Los sacrificios se ofrecían también para asustar a los malos espíritus, de hecho, los druidas creían que en la noche del 31 de octubre, los espíritus malignos fuesen convocados por el señor de la muerte y deambulasen haciendo bromas y asustando a los vivos de diversas maneras. Estas creencias paganas persistieron entre las personas también después de que los papas instituyeron la fiesta de Todos los Santos. En Irlanda, Escocia, Gales y partes de Inglaterra – hasta el final del siglo XIX – las personas, en esa noche, trataba de asustar a los malos espíritus con hogueras. En las Islas Británicas también fueron comúnmente practicadas varias bromas. Los irlandeses dieron una nueva vida al aspecto burlonesco de Halloween después de que emigraron a los Estados Unidos en los años cuarenta del siglo XIX. Esta fiesta, muy popular en los Estados Unidos, en los últimos años se ha extendido como la pólvora también aquí en Italia (y en todo el mundo n.d.t). Para la ocasión, muchos organizan fiestas de baile en máscara (muchos mascarados como muertos, o Frankenstein, diablos, brujas, zombies y vampiros). Los niños suelen decir a los adultos ‘dulce o truco’; en otras palabras se presentan a los adultos vestidos de una manera extraña y aterradora y amenazan con hacerles cualquier mala broma si no se les dará dulces o dinero. Y, por supuesto, los adultos están llamados a cumplir con sus peticiones. Los niños en esta noche tienen el «derecho» a hacer cualquier truco a los adultos, incluso el más molesto, y los adultos tienen un «deber» para mostrar tolerancia hacia ellos. En la noche de Halloween muchos ponen en el alféizar de sus ventanas una calabaza fantasmal vaciada de su molla y entallada de tal manera de recordar una cabeza con una sonrisa diabólica, y en ella se coloca una vela encendida. Esta calabaza (que tiene su propia historia) es el símbolo de Halloween y se les hace creer que en esa noche cuando los malos espíritus vagan, estos espíritus no podrán entrar en los hogares que han expuesto la calabaza. Este festival también se llama ‘La noche de los espíritus’ (¡¡Se dice que en esta noche los espíritus de los muertos visitan a los vivos para tomar posesión de ellos!!) y ‘La noche de las brujas’. Y, de hecho, los satanistas en varios lugares se unen en esta noche para ofrecer incluso sacrificios humanos a su amo, Satanás. En esta noche, de hecho, se llevan a cabo los infames ‘Sabbath’ que consisten en reuniones especiales de los adoradores de Satanás durante las cuales se hacen diversos rituales ocultos en los que se dice que el diablo aparece y tiene relaciones sexuales con las brujas ¡En realidad Halloween es simplemente una noche dedicada a la adoración de Satanás! Esta noche es la fiesta más importante del año para las brujas y a veces se llama «el grande Sabbath’. No hay nada que sorprenderse si tenemos en cuenta los orígenes diabolicos de esta fiesta. Hay que decir también que en la noche de Halloween es a menudo el caso de que los grupos de gamberros y terroristas se entreguen a saqueos, violencia de cualquier tipo e incluso asesinatos. Para la noche de Halloween también se preparan platos especiales que son ‘la estrella del Diablo’ (Fregula con almejas), la calabaza del zombi, los gritos de lobo. Por tanto, estando así las cosas, está claro, yo diría muy obvio, que tal fiesta se lleva a cabo en honor del diablo, el príncipe de este mundo – aunque aparentemente a muchos le parece una fiesta lúdica e inocente – entonces es una obra infructuosa de las tinieblas y nosotros los hijos de Dios tenemos que abstenernos de participar en cualquier forma de ella. Pues la Escritura dice: «Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas» (Efesios 5:11). Y también: «No seáis, pues, partícipes con ellos. Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz» (Efesios 5:7-8). De hecho, como hijos de luz haremos bien al denunciar esta fiesta, tanto en público como en privado, para que más creyentes posibles sepan lo que es realmente Halloween. Nadie permita que Halloween se insinúe entre la hermandad; no importa en que medida. Incluso si todo el asunto se limitase a algunas bromas o algunas mascaras, este debe ser inmediatamente rechazado y aborrecido por los santos, porque un poco de levadura leuda toda la masa (Véase 1 Corintios 5:6). Recuerden que sobre las bromas la sabiduría dice: «Como el que enloquece, y echa llamas y saetas y muerte, tal es el hombre que engaña a su amigo, y dice: Ciertamente lo hice por broma» (Proverbios 26:18-19) ¡Y la broma reina en Halloween! Y el hecho de que a los niños se permita hacer cualquier tipo de broma a los adultos, porque esa noche es como el carnaval en el que «todo vale» es algo que es del diablo, porque de esta manera a los niños se les permite burlarse de sus padres y de los adultos en general. Es una forma de irreverencia que no es adecuada para los hijos de los creyentes que, en su lugar, se deben criar en cada disciplina, en el temor de Dios, y en el respetar a sus padres y a los adultos en general. En realidad, en el día de Halloween se exhalta e incita la rebelión de los niños hacia los adultos. Otra cosa que debemos tener en cuenta es que, como hijos de Dios, no debemos comer esos platos de comida en honor a Halloween, son cosas contaminadas por los sacrificios a Satanás, sí porque incluso esos alimentos tienen el propósito de glorificar a Satanás. Así que tengan cuidado hermanos. Nadie les engañe con palabras vanas.

Por el maestro de la Palabra de Dios: Giacinto Butindaro

Traducido por Enrico Maria Palumbo

¿Debería un verdadero creyente celebrar y “felicitar” el cumpleaños?


215889Nosotros los creyentes no observamos la supuesta fecha del nacimiento de Jesús, como el mundo trata de hacer el 25 de diciembre. Así que … ¿por qué deberíamos celebrar la nuestra?

Cuando Jesús nació, hubo mucha alegría en el cielo: «Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: ¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!» (Lucas 2:13-14).

Mientras que traer una nueva vida al mundo es sin duda una alegría para los padres y también compartida por otros, surge la pregunta: «¿Deberíamos celebrar el aniversario del nacimiento a partir de ese momento?»

El día de nacimiento es ampliamente utilizado por los astrólogos para leer el horóscopo de una persona. La palabra horóscopo se define como:

«Los aspectos de los planetas y las estrellas en un momento dado, como el momento del nacimiento de la persona, son utilizados por los astrólogos como una predicción astrológica del futuro de la persona, sobre la base de un esquema de los aspectos de los planetas y las estrellas» (Desde el American Heritage Dictionary).

Estamos informados de la práctica pagana de atribuir poder o influencia sobre la vida de una persona debido a la posición de los astros en el momento de su nacimiento. Los astrólogos afirman que las estrellas celestes y planetas ejercen influencia sobre el futuro de la persona¡ Casi todos los periódicos publican el horóscopo diario para los signos del zodiaco.

La astrología y los horóscopos modernos provienen de Babilonia.

«El mundo antiguo de Egipto, Grecia, Roma y Persia celebraban los cumpleaños de dioses, reyes, y los de los nobles. Aunque los israelíes antiguos registraban la edad de sus ciudadanos varones, no hay evidencia de que celebraban las fiestas en el aniversario de su fecha de nacimiento» (Enciclopedia Americana, 1991).

La gente creía en espíritus buenos y malos y teniendo miedo de que estos espíritus causasen daño al celebrante del cumpleaños, él estaba rodeado de amigos y familiares cuya buena voluntad y su presencia le protegía de los peligros desconocidos que llevaba el cumpleaños, así dice el «Birthday Parties Around the World» (La fiesta de cumpleaños en el Mundo)

La palabra del Señor nos advierte para que no participemos en las prácticas de los paganos:

«Así dijo Jehová: No aprendáis el camino de las naciones, ni de las señales del cielo tengáis temor, aunque las naciones las teman» (Jeremías 10:2)

Son de una mayor importancia las referencias bíblicas acerca de las celebraciones de cumpleaños, no las más felices.

• 1 ) La primera es con el Faraón de Egipto (Véase Génesis 40:20-22). El jefe de los coperos vivió, pero el jefe de los panaderos fue condenado a muerte en la fiesta de cumpleaños.

• 2 ) También Herodes celebró su cumpleaños, donde fue decapitado Juan el Bautista (Véase Marcos 6:21-28).

En ninguna parte de la Biblia se nos manda a celebrar los cumpleaños. La Biblia, de hecho, dice lo contrario:

«Mejor es la buena fama que el buen ungüento; y mejor el día de la muerte que el día del nacimiento» (Eclesiastés 7:1)

En ninguna parte de la Biblia encontramos que el aniversario del nacimiento del Salvador se celebró…

Nosotros los creyentes no observamos la supuesta fecha del nacimiento de Jesús, como el mundo trata de hacer el 25 de diciembre. Así que … ¿por qué deberíamos celebrar la nuestra?

Los seguidores de Jesús tratan de ponerse en línea con los planes de Jesús (y no los del mundo) y celebran Sus mandamientos, para la preparación de sus corazones y sus mentes para la venida de Su Reino, Isaías 66:23.

Fuente: http://www.albatrus.org/italian/festivita/personale/dovrebbe_un_vero_credente_celebrare_compleanni.htm

Por lo tanto, la fiesta de cumpleaños tiene su origen en las antiguas costumbres paganas, así como las «felicitaciones» …

«Las diversas costumbres con las que las personas de hoy celebran los cumpleaños tienen una larga historia. Arraigan en el reino de la magia y la religión. La costumbre de felicitar, hacer los regalos y una fiesta – con velas encendidas – en la antigüedad tenía el propósito de proteger el celebrante de los demonios y garantizar su seguridad en el nuevo año . . . Hasta el siglo IV el cristianismo rechazó la celebración del cumpleaños juzgandola como una costumbre pagana» (Suabia Zeitung – suplemento Zeit und Welt – abril 3 hasta 4, 1981, p 4).

«Los griegos creían que todas las personas tuviesen un espíritu protector o demonio que asistía a su nacimiento y velaba por ellas durante su vida. Este espíritu tenía una relación mística con el dios en cuyo cumpleaños nació la persona. Incluso los romanos aceptaron esta idea. . . Esta noción ha sido dictada en el pensamiento religioso del hombre y se encuentra en el ángel de la guarda, en la hada madrina y el santo patrón . . . La costumbre de las velas encendidas sobre el pastel se originó a partir de los griegos. . . Se colocaban en los altares de los templos de esta diosa (Artemis) pasteles de miel redondas como la luna y iluminadas con velas. . . En la creencia popular, las velas tienen un poder mágico especial para conceder deseos . . . Las velas encendidas y los fuegos de sacrificio han tenido un significado místico especial desde que el hombre ha construido los primeros altares a sus dioses. Las velas del pastel de cumpleaños son, por lo tanto, un tributo y un homenaje al niño del cumpleaños y traen buena suerte. . . Los saludos y las felicitaciones para un feliz cumpleaños son una parte esencial de esta fiesta. . . La idea tiene su origen de la magia. . . Las felicitaciones de cumpleaños pueden influir en la buena o mala porque en ese día se está más cerca del mundo de los espíritus» (The Lore of Birthdays, Ralph y Adelin Linton, Nueva York, 1952, p. 8, 18- 20).

El cumpleaños, por lo tanto, siempre ha estado estrechamente vinculado a la astrología y el horóscopo …

En la Biblia, el Señor Dios ordena que no haya «agorero» en su pueblo;

«No sea hallado en ti … ni quien practique adivinación, ni agorero, … ni adivino … Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas» (Deuteronomio 18:10,12)

Además de rechazar las costumbres en relación con los cumpleaños a causa de sus orígenes paganas y espiritualistas, los siervos de Dios del pasado las rechazaron en principio. ¿Por qué? Eran personas humildes y modestas que no pensaban que su venida al mundo fuese tan importante para ser celebrada (Véase Miqueas 6:8; Lucas 9:48).

Más bien glorificaban a Dios y Le agradecían por el don precioso de la vida (Véase Salmos 8:3,4; 36:9; Apocalipsis 4:11). Todos los días…

Es de destacar que el único evento del cual los Cristianos tienen el comando de conmemorar no es un nacimiento, sino una muerte: la de Jesús, al cuyo «nombre» excelente debemos nuestra salvación (Véase Lucas 22:17,20; 1 Corintios 11:24,26; Hebreos 1:3, 4).

«Así dijo Jehová: No aprendáis el camino de las naciones, ni de las señales del cielo tengáis temor, aunque las naciones las teman» (Jeremías 10:2)

«No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta» ( Romanos 12:2)

Por el hermano en Cristo: Nicola Iannazzo

Otra cosa importante que quiero señalar es que la fecha del cumpleaños es un día muy importante por los satanistas de todo el mundo ya que en la Biblia Satanica escrita por Anton Lavey leemos:

biblia satánica

«El más importante de todos los días festivos en la religión Satánica es la fecha de su cumpleaños … » Cada hombre es un dios, si decide reconocerlo como tal. Por lo tanto, el Satanista celebra su propio cumpleaños como la fiesta más importante del año … A pesar de que algunos de nosotros no puedan haber sido deseados, o al menos no fueron planeados, estamos contentos, incluso si no hay nadie más porque estamos aquí¡ Deben darse una palmadita en la espalda, cómprar lo que quieren, considérense como un rey (o un dios), y por lo tanto celebren su cumpleaños con la mejor posible pompa y ceremonial ‘ (p. 53).

¿Y no es cierto que en muchas iglesias ahora, el cumpleaños se ha convertido en una fiesta muy importante, y que incluso los propios pastores se celebran y exaltan pomposamente en el día de su cumpleaños en el lugar de culto?

¿No hay también que meditar acerca de lo que dice el satanista Anton LaVey acerca del cumpleaños?

Juzguen por ustedes mismos cual sea la voluntad de Dios.

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