El libro «La Massoneria Smascherata» fue mencionado en un trabajo de la Universidad de México


El libro «La Massoneria Smascherata» fue mencionado en un trabajo de la Universidad de México

El Instituto de Investigación Jurídica de la Universidad Nacional Autónoma de México patrocinó este proyecto académico, que resultó en la redacción de este libro «Masonería y sociedades secretas en México», para la conmemoración de la masonería en el 300 aniversario de la creación de la Gran Logia en Londres, el 24 de junio de 1717.
En este trabajo se cita el libro «La Masoneria Smascherata» de Giacinto Butindaro, considerándolo un trabajo autorizado también en el campo del conocimiento de lo que es la masonería. Aquí están las pantallas del libro:

1pagina

citazione

El punto 74 donde se menciona el libro de Butindaro es este:

«La sospecha de incompatibilidad entre evangelis-mo y masonería permanece en nuestros días y un libro reciente ha tratado de demostrarla.74″

74 Giacinto Butindaro analiza diversos temas teológicos en La massoneria smascherata. Contro l’infiltrazione e l’influenza di questa diabolica istituzione nelle Chiese Evangeliche, http://www.sentie-riantichi.org/download/La-Massoneria-Smascherata.pdf.

Fuente:
https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/11/5147/16.pdf


Esta cita de una universidad en México nos muestra que la fama del libro «La Masoneria Smascherata» ha cruzado las fronteras italianas y también se estudia en el extranjero. Esto también deja en claro cómo este libro se considera confiable, confiable, en los contenidos expuestos, y ha sido bien cuidado en los argumentos y la evidencia documental citada en él para demostrar las conclusiones del autor. Para la tranquilidad de todos aquellos que, especialmente al principio, han realizado un trabajo despectivo y burlón, estamos viendo cómo la fatiga del Butindaro se está consolidando como una literatura ANTISMÁSICA confiable. Si Dios lo quiere, seguirá siendo así durante todos los años venideros y será cada vez más mencionado y estudiado. Es un trabajo que merece mucha atención y un estudio cuidadoso, porque, en mi opinión, es un trabajo que puede tomarse como un texto básico para un estudio preciso y profundo de la masonería. Sigue leyendo

La Masonería es contra el «fundamentalismo» cristiano


Los Masones que están en el medio de las Iglesias odian el así llamado fundamentalismo (o como ellos lo llaman también «integrismo») cristiano, y tienen entre sus objetivos eliminarlo de las Iglesias. Es por eso que nos odian y nos desprecian y nos calumnian, porque a sus ojos nosotros somos «fundamentalistas» cristianos.

Pero, ¿qué entiende la Masonería por fundamentalismo? Lo voy a explicar brevemente tomando un escrito del masón  Othmar Dürler que habla del fundamentalismo: ‘La Gran Logia Alpina de Suiza pide a los masones de sus Logias, por el tema del estudio de marzo de 2001, si el fundamentalismo represente un peligro. Es evidente que hay diferentes respuestas, muchas de las cuales, en contraste entre ellas. Si por fundamentalismo entendamos simplemente la referencia saludable y convencida a los fundamentos de una propia creencia, respetando a los que piensan diferente, no se puede hablar de peligro. Pero sucede – la historia pasada y contemporánea lo enseña – que grupos étnicos enteros son erradicados porque poseedores de otros dioses, que masacres indescriptibles son perpetrados en el nombre de Dios por diversas cruzadas, que se muere en la hoguera por diferencias teológicas, que los hombres, las mujeres y los niños son masivamente degollados porque pertenecen a otra religión, que miles de jóvenes desaparecen porque no deseados por el régimen dictatorial, que en diversas plazas y calles del mundo se matan a los hombres simplemente porque deseosos de más libertad…Estos y muchos otros horrores de una ferocidad sin precedentes, causa de inmensos sufrimientos a una gran parte de la humanidad, vergüenza indeleble para muchos líderes religiosos y políticos, son todos el resultado de un fundamentalismo degenerado en hegemonía de poder y odio. Así que la respuesta a esta cuestión es implícita; el fundamentalismo puede ser, no sólo peligroso, sino que fue y sigue siendo la principal causa de todo el mal en esta tierra, guerras, persecuciones, masacres y otras formas de agresión entre los pueblos y grupos étnicos de diferente raza, credo, cultura… El Masón también se rehace a sus fundamentos, o sea basa su pensar y actuar en principios muy específicos y está orgulloso de sus tradiciones; por lo tanto, podría ser acusado de fundamentalismo. Entonces, ¿qué es lo que diferencia a un fundamentalismo del otro? Bueno, tanto en la Masonería como en otras creencias, la única manera de evitar el fundamentalismo degenerado es la Tolerancia. Sin embargo, también la Tolerancia puede tener las características del orgullo y de la superioridad. Pero el masón sabe que la Tolerancia, que se comprometió a vivir, es la de la igualdad, del respeto y sobre todo de la humildad, en cuanto es consciente de sus limitaciones y de la relatividad de la verdad. Por lo tanto, su misión es llevar y difundir en el mundo secular esta imagen, para que toda la humanidad pueda percibir la importancia y la belleza de ser hombres libres y de buenas costumbres. (…)’ (http://www.freimaurerei.ch/i/alpina/edi/2001-3-i.php).

Como se puede ver, según los masones, el fundamentalismo que no respeta el pensamiento o comportamiento diferente es un peligro, y luego debe ser combatido. Nosotros, por lo tanto, a los ojos de los masones somos fundamentalistas (o integristas) cristianos porque somos intolerantes tanto con aquellas conductas que son pecado en los ojos de Dios («pues el pecado es infracción de la ley» 1 Juan 3:4) como con todo esos pensamientos que, siendo contrarios al pensamiento de Dios, son errados. Y a pesar de que los masones sepan que no sentimos ningún odio hacia los que sirven el pecado y proclaman doctrinas que contrastan la Biblia, y de hecho no hacemos a ellos ningún mal, de todos modos nos odian, porque nuestro fundamentalismo no tiene tolerancia con lo que es maligno y perverso ante los ojos de Dios. Por otra parte, Jesucristo no fue tolerante con el pecado y las falsas doctrinas de su tiempo. ¿Por qué entonces nosotros que somos Sus seguidores deberíamos ser tolerantes con el mal y la mentira? ¿Por qué deberíamos respetar los pecados y las falsas enseñanzas de los hombres, incluidos los de muchos que se llaman cristianos? ¿Para hacer un favor a los masones, que son los siervos del diablo? En ninguna manera.

Así que nos seguiremos mostrando intolerancia hacia todo lo que es maligno y perverso y falso ante los ojos de Dios, sin hacer caso de los insultos que incluso muchos de los así llamados Cristianos, en su necedad e ignorancia nos lanzan a causa de nuestro «fundamentalismo» o «integrismo». Y sepan éstos, que si no se arrepienten, incurrirán en la ira de Dios que, en Su tiempo, les hará cosechar el mal hecho por sus lenguas y sus manos contra los justos.

Quien tiene oídos para oír, oiga

Por el maestro de la Palabra de Dios: Giacinto Butindaro

Traducido por Enrico Maria Palumbo

¿Cómo reconocer a un espíritu masónico en medio de la Iglesia?


masones organizacionHay masones cuyos nombres están registrados en las logias, son los así llamados masones con el delantal; hay, por otra parte, también masones sin el delantal, pero las dos categorías de personas tienen el mismo espíritu que los anima, la misma forma de hablar, los mismos objetivos, y son igualmente ADVERSOS a lo que está escrito en la Biblia y se molestan cuando un Cristiano es absolutamente seguro de lo que él cree que esté escrito.

Vamos a ver, ahora, como habla un masón con el DELANTAL.

Virgilio Gaito, ex Gran Maestro del Gran Oriente de Italia, dijo:

‘…. el verdadero espíritu del Masón es el de la tolerancia y libertad de pensamiento. Siempre he luchado contra todo lo que era intolerancia y fundamentalismo’ (en Ferruccio Pinotti y Giacomo Galeazzi, Vaticano Masón, Ediciones Piemme, Milán, 2013, p. 491).

Por lo tanto, hermanos en Cristo, ahora son capaces de reconocer el ESPÍRITU MASÓNICO sin lugar a dudas.

Les recuerdo que la Masonería es una religión que adora a LUCIFER, que es el diablo, la serpiente antigua, SATANÁS, el enemigo de la Iglesia de Cristo, entonces, de la boca de sus siervos no pueden que salir palabras de odio hacia los verdaderos Cristianos y contra la Palabra de Dios.

Los puntos más importantes en el pensamiento masónico son esencialmente dos:

1) TOLERANCIA;

2) LIBERTAD DE PENSAMIENTO.

El Cristiano no puede ser tolerante con el pecado y el pecador, por lo tanto no puede ser considerado TOLERANTE. Jesús mismo reprendió a uno de Sus ministros que tenía este espíritu de TOLERANCIA, con estas palabras:

“Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que TOLERAS que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos” (Apocalipsis 2:20).

Por lo tanto, el Cristiano no debe ser tolerante con el pecador y el pecado, porque eso aseguraría que el pecado abunde difundiendose en la Iglesia de Cristo.

El Cristiano debe ser misericordioso, en el sentido de que si el masón o el pecador se arrepiente y cree en el Evangelio, entonces está obligado a darles la bienvenida con amor y misericordia. Pero si el pecador no se arrepiente y quiere seguir sirviendo a Satanás, su señor, los creyentes tendrán que apartarse él, sobre todo si se llaman a sí mismos cristianos.

También con respecto a la libertad de pensamiento, es bueno saber que el Cristiano no es libre de pensar lo que quiere, y tampoco de estar de acuerdo con todos aquellos que tienen su pensamiento peculiar, porque el Cristiano debe tener la mente de Cristo, los pensamientos de Cristo, dirigidos hacia el cielo, y no a las cosas de esta tierra. El Cristiano no es por la libertad religiosa para todos, porque él no quiere que los budistas, musulmanes, idólatras, y otros paganos difundan sus herejías y falsas doctrinas y prácticas diversas equivocadas, que conducen a la perdición millones de personas.

Es por amor a la verdad y a los perdidos en sus delitos y pecados que el Cristiano se opone a la propagación de esas religiones y pensamientos que conducen a la perdición a los que en ellas creen.

El cristiano debe amar a Dios por encima de todo, con todo su ser, con toda su mente, como está escrito:

“Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente” (Mateo 22:37).

Y de nuevo:

“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta” (Romanos 12:2).

“Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo” (1 Corintios 2:16).

Cristo Jesús, a quien debemos imitar y tener su mente, nunca se ha interesado en la política, nunca ha luchado por la libertad de todos los pensamientos del mundo, y no ha enseñado para hacer ecumenismo con los católicos y las otras religiones paganas, porque la luz no tiene nada que ver con las tinieblas.

Por último, hermanos y hermanas en el Señor, sean sabios, examinen cuál sea la voluntad de Dios para su Iglesia, de acuerdo a lo que está escrito en la Biblia.

Tengan cuidado con todos aquellos que hablan de tolerancia y libertad en medio de las Iglesias, porque el Cristiano no debe tolerar el pecado y no está libre de la ley, sino más bien está bajo la ley de Cristo (1 Corintios 9:21), que es la verdadera ley de libertad y que conduce a la vida eterna.

La libertad de los MASONES conduce a la esclavitud, porque la libertad de la que hablan LOS MASONES y los SIMPATIZANTES-MASONES no es la del Señor, sino una libertad que lleva a pecar y vivir lejos de Dios, como enemigos de la cruz.

Estimados en el Señor, ya saben cuales son las herramientas útiles para reconocer la voz y el pensamiento del maligno, no se dejen engañar, pues, de los que quieren llevarles lejos de los caminos del Señor, por medios de pensamientos que quieren hacer pasar como MUY BUENOS y justos, cuando en cambio llevan a la muerte, porque contrarios a las Sagradas Escrituras.

Pongan cuidado con aquellos que están en medio de la Iglesia de Cristo que hablan en favor de la MASONERÍA y tienen un ESPÍRITU MASÓNICO, porque no son de Dios, sino que hacen la voluntad de su padre, que es el diablo.

Nadie les engañe con vanos razonamientos y con el pensamiento del mundo.

Por el hermano en Cristo Jesús: Giuseppe Piredda

Traducido por Enrico Maria Palumbo

Ex Mason 33° confirma que Satanás es el dios de los masones


 

s-s-oro-aa

Juhani Julin, el hombre que fue entrevistado durante este programa transmitido por la televisión finlandesa TV7, es un ex masón de grado 33, él dijo que después de haberse convertido a Cristo ha rechazado la Masonería. Por lo que pude entender de los subtítulos en Inglés, es miembro de la Iglesia Evangélica Luterana de Finlandia.

Este testimonio es muy importante porque confirma que el dios que adoran y sirven los Masones (que ellos llaman «El Gran Arquitecto del Universo» GADU abreviado) es Satanás. De hecho, dice que cuando se llega al grado 33 ‘se les revela que el verdadero Dios de los masones es Lucifer’, y, de hecho, llama a los Masones ‘adoradores de Satanás’.

julin-01

julin-02

Julin, después de haber salido de la Masonería, ha comenzado a advertir a los masones que el que ellos adoran en sus templos masónicos es Satanás y a instarlos para que se conviertan a Cristo.

Julin dice también que en Finlandia dentro de la Iglesia hay varios masones, y después de haber consultado a Kari Mäkinen, que es el arzobispo de la Iglesia Luterana Evangélica de Finlandia, acerca de la posición de la Iglesia sobre la masonería, este último se ha negado a contestar! Y ya que él se ha negado hasta ahora a responder, Julin estima que su silencio será perjudicial para la Iglesia y para el mismo Mäkinen.

Por último, pero no menos importante, Juhani Julin murió unos días después de esta entrevista pública contra la Masonería, revelando uno de los secretos más importantes de esta institución diabólica! «Una muerte muy extraña» para algunos.

Quien tiene oídos para oír, oiga.

Giacinto Butindaro

Aquí pueden leer un artículo (usando un traductor automático) de Juhani Julin y su lucha contra la masonería

¿Qué es la Masonería?


que es la Masoneria

¿Qué es la Masonería? Albert Pike (1809-1891) – masón de grado 33, Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo del Rito Escocés Antiguo y Aceptado de la Jurisdicción Sur de los Estados Unidos a partir de 1859 hasta su muerte – en su libro Moral y Dogma, que se considera ‘La Biblia de la Masonería del Rito Escocés’ ‘cuya lectura y estudio son indispensables para aquellos que quieren llegar a ser Maestro de Arte Real en el sentido más verdadero y profundo’ (Introducción de Elvio Sciubba en Albert Pike, Moral y Dogma, italian Edition, Bastogi Ediciones, Foggia 2004, Vol. 1, p. 17), la define de esta manera: “La Masonería es un sistema de reglas éticas velado en alegorías e ilustrado por símbolos de los que se pueden obtener lecciones de moralidad y filosofía. [… ..] Esencialmente filosófica, filantrópica y portadora de progreso, tiene como base el dogma de una fe firme en la existencia de Dios, en Su Providencia y en la inmortalidad del alma; para evaluar la difusión de la verdad moral, filosófica, política, religiosa y la práctica de todas las verdades. En todas las épocas su lema ha sido: «Libertad, Igualdad, Fraternidad» [….]. Abraza todos los partidos y todas las religiones, para formar entre ellos toda una vasta asociación fraternal. La Masonería reconoce la dignidad de la naturaleza humana y el derecho humano a la libertad de la que es digno, y no conoce criterio de preferencia entre los hombres, discriminando solamente el vicio, la ignorancia, la depravación, y reconociendo la necesidad de subordinación a un ordenamiento jurídico y a una autoridad. Es filantrópica, porque reconoce como una gran verdad que todos los hombres tienen el mismo origen, intereses comunes y deben cooperar para el mismo fin. Por lo tanto, enseña a sus miembros a amarse unos a otros, para ofrecer mutua asistencia y ayuda en todas las circunstancias de la vida, a compartir los dolores y tristezas de los demás, como las alegrías y placeres, a salvaguardar la reputación, respetar las opiniones, ser tolerantes con los errores de los demás, en materia de fe y de principio. Es filosófica, porque enseña las grandes verdades sobre la naturaleza y la existencia de una deidad suprema, y ​​la existencia y la inmortalidad del alma. […] Fin de la Masonería es la perfección física, la elevación moral y el progreso intelectual y espiritual del individuo y de la sociedad” (Albert Pike, Moral y Dogma, italian Edition, Bastogi Ediciones, Foggia 2011, Vol. 2, Pág. 5, 169, 167). Este sistema se divide en grados, a través de los cuales los miembros de la Masonería, utilizando rituales y símbolos, avanzan hacia la perfección, o sea marchan hacia la verdad y la luz, y cada uno de los cuales representa – según ellos obviamente – un progreso moral y espiritual que el masón utilizará para mejorar y perfeccionar la sociedad para que llegue a ser como quiere la Masonería. En otras palabras, la Masonería – también conocida como Francmasonería – es una orden iniciática que tiene como objetivo la búsqueda de la verdad y tiene como finalidad la perfección moral y espiritual de la persona y de la humanidad.

El Masón Lino Sacchi, en su libro Masonería para principiantes dice: ‘La Masonería es una forma de investigación intelectual. Algunas personas prefieren «búsqueda de la Verdad» o, metafóricamente, «búsqueda de la Luz». El método es, esencialmente, el prescrito por el oráculo de Delfos («Conócete a ti mismo») y se expresa en un lenguaje figurado por el alquimista cuando dice «visita el interior de la tierra rectificando encontrarás la piedra oculta», y el interior de la tierra es nuestro ser interior. No es ni místico ni contemplativo, no se parece a la «oración del corazón» de algunos místicos, ni a la meditación de los monjes del Monte Athos, sino más bien a un auto-análisis secular y ardua. Conlleva a hacer nacer la Verdad con un trabajo de obstétrico, lo que Sócrates llamaba maiéutica, pero una maiéutica diferente de la  socrática, que en realidad era entonces un refinado juego intelectual de tipo sofístico. El método también incluye la búsqueda del perfeccionamento moral, que es el primer escalón y el primer instrumento’ (Lino Sacchi, la Masonería para principiantes, publicado por La Era de Acuario, Túrin 2008, p. 142-143).

Giuliano Di Bernardo, ex Gran Maestro del Gran Oriente de Italia, ha definido la Masonería de esta manera: «La Masonería es una concepción de la vida y del hombre: son masones aquellos hombres que se inspiran en ciertos principios, que los interiorizan y los llevan como razones de su conducta: son los principios de la libertad, de la tolerancia, de la fraternidad, de la trascendencia, y del fundamento iniciático” (entrevista, hecha por Daniele Luttazzi durante el episodio del Satyricon transmitido por el canál Rai 2  el 11 de abril 2001 – video en Youtube: http://youtu.be/EGRDdv50V8s).

Sin embargo, estas definiciones sobre la Masonería esconden lo que es realmente la Masonería hoy en día, o sea una asociación que, como veremos, pretende tener y extender el control de la sociedad, y por lo tanto, del ambiente político, militar, financiero, económico, mediático, cultural y religioso. Y dentro la cual muchos entran, por lo tanto, no porque creen en la función humanitaria y espiritualista de la organización, sino más bien para tener un papel importante dentro del sistema, y ​​por lo general obtienen privilegios, dinero y oportunidades para llegar a ser personas importantes en áreas como la política, el poder judicial, la economía, las finanzas, el ejército, el periodismo, la universidad y también dentro de las diversas religiones y denominaciones o asociaciones o federaciones protestantes. Por tanto, no hay duda, la Masonería es un centro de poder oculto tanto a nivel nacional como internacional.

El Procurador Agostino Cordova, quien en 1992 inició una investigación sobre la relación entre los poderes criminales y la masonería, declaró, por ejemplo, que “la masonería desviada es el tejido conectivo de la gestión del poder, y esto tanto por la naturaleza como por el número de las actividades ilegales y de los interéses comprobados, como por la calidad y el número de los personajes implicados, todos ocupantes precisamente posiciones de poder, y formando un enorme partido transversal ramificado no sólo en todo el país, sino conectado con las organizaciones correspondientes o similares en todo el mundo. Situación particularmente preocupante, ya que, por la actual crisis de las instituciones y de los partidos, la masonería desviada ocupará, y en secreto, también los espacios dejados libres por ellos. En conclusión, como ya he repetidamente dicho en cada ocasión, creo que la sociedad italiana esté en las manos de inexplorados grupos ocultos de poder y de otras asociaciones y congregaciones y que sólo de vez en cuando, y sólo con motivo de historias sensacionalistas, se dé cuenta de eso. Para olvidarse de eso inmediatamente después, a menudo debido a que la atención es inmediatamente retraída o desviada de otros eventos o controeventos similares: como suele suceder libremente en nuestro país, donde la memoria es corta, y no se va más allá del episodio contingente” (por el Epílogo presente en Francesco Forgione & Paolo Mondani, Oltre la cupola: Masonería mafia política, Rizzoli Edición, 1994, p 248).. El procurador cuando habla de ‘masonería desviada’ indica la masonería ‘mala y deshonesta’, la que obra actividades ilegales, para diferenciarla entonces de la masonería «seria y honesta» que se atiene a las leyes del Estado.

Sin embargo hay que tener cuidado cuando esta expresión es utilizada por los masones, porque los masones a menudo usan las palabras ‘Masonería desviada’ para ‘desembarazarse’ delante de la opinión pública de las logias o de los masones (no importa si secretos o no secretos) – que regularmente son parte de su Obediencia y cuyas actividades eran más o menos conocidas – en el momento en que el poder judicial descubre sus actividades que apuntan al control del Estado o están en abierta violación de las leyes del Estado. Sí, porque es el poder judicial que debe descubrir las cosas, porque los masones están llamados a mantener secretos eventuales delitos cometidos por sus hermanos y a no decir nada a los jueces, ya que ‘como revela una sentencia en las secciones unidas del Tribunal masónico del 28/ X / 1978, por el principio n. 1. Cap IV de los Deberes Antiguos, el masón aunque consciente de un crimen no puede ni siquiera amenazar de denunciar a un hermano en lo que ellos llaman «Tribunal Profano», o sea el órgano judicial previsto por la Constitución, bajo pena de expulsión inmediata de la logia’ (tomado de: http://paolofranceschetti.blogspot.it/). Un ejemplo es el de la Logia P2 encabezada por Licio Gelli que por miembros importantes del Gran Oriente de Italia – la obediencia masónica a la que pertenecía la P2 – es ahora definida como  ‘logia desviada’ o ‘masonería desviada’ (¡Nada menos se afirma que ‘la P2 estaba a la masonería como las Brigadas Rojas estaban al Partido Comunista Italiano!’) y luego como no verdadera masonería, pero esto es falso, porque hasta que no fue descubierta y no explotó el escándalo, la P2 resultaba ser una logia «secreta» insertada regularmente dentro del Gran Oriente de Italia (GOI). Se puede decir que no todos los masones eran ‘piduistas’ o estaban de acuerdo con Gelli, pero no que los ‘piduistas’ no fuesen parte del GOI o no fuesen verdaderos masones, y de hecho el ex Gran Maestro del GOI Giuliano di Bernardo sobre la pertenencia o menos de la P2 al GOI, dijo: «Cuando se habla de Gelli, Ortolani y la P2 como “Masonería” no se está diciendo el falso, porque Gelli, Ortolani y la P2 fueron parte del Gran Oriente de Italia. Pero se simplifica demasiado. La P2 y sus miembros no representaban toda la Masonería Italiana. Pero por supuesto eran parte de ella» (Ferruccio Pinotti, Hermanos de Italia, Tercera Edición BUR Futuropassato, 2008, p. 30).

De lo que he podido entender estudiando la Masonería, la expresión ‘masonería desviada’ es utilizada regularmente por muchos masones para evitar que se descubra que la verdadera masonería es secreta. El magistrado Carlo Alberto Agnoli en su libro La Masonería a la conquista de la Iglesia, hace la siguiente observación con la que estoy de acuerdo: ‘Digan lo que digan sus partidarios públicos, la Masonería siempre ha sido y sigue siendo una Sociedad Secreta que trabaja sin que nadie lo sepa, a través de personajes conocidos, y a menudo muy bien conocidos, pero cuya membresía está rodeada por el misterio más riguroso. Se encuentran en reuniones secretas que los reúnen más allá de las aparentes diferencias y de los contrastesque que aparecen también sensacionales al «mundo profano», para poner en práctica los planes y programas comunes que deben ser desconocidos para el público. Esto ha sido demostrado recientemente por la conocida historia de la Logia P2, en la que confluían personas de las más diversas y aparentemente contradictorias etiquetas políticas e ideológicas. Tampoco se diga, por favor, que la P2 era un Logia «atípica» y «desviada». Es el mismo indiscutido histórico oficial de la Masonería, el profesor Aldo Mola, declarando en una entrevista a El Sábado, el 26 de septiembre 1992 – como sintetiza el periodista – que la P2 ‘no fue una Logia desviada, sino más bien tuvo que ser sacrificada porque no se descubriese que la verdadera Masonería estaba cubierta’. Esto, sin embargo, quedó bien claro a todos a raíz de la investigación del juez Agostino Cordova que reveló todo un pulular de Logias  «desviadas» en complicidad con la Mafia, la Camorra y la n’drangheta y sumergidas hasta el cuello en el «mercado» de las concesiones amañadas y de los sobornos’ (Carlo Alberto Agnoli, la Masonería a la conquista de la Iglesia, EILES, 1996, p. 6). Así que nadie se engañe, la verdadera Masonería es aquella cubierta o secreta: todo lo demás – es decir, la imagen de una asociación filosófica y filantrópica que respeta las leyes del Estado y que se dirige al progreso moral y espiritual del hombre – es simplemente una ‘cara limpia’ que debe ser presentada al público para ocultar la verdadera Masonería que opera escondida en los más altos niveles de la sociedad para controlar todos los sectores de la sociedad y para que pueda, por lo tanto, seguir funcionando sin despertar sospechas. Siempre hay que tener en cuenta que el objetivo principal de los masones (y sus asociados los Illuminati) es un gobierno mundial bajo el control de una élite masónica.

Los miembros de la masonería (los masones) también son llamados francmasones, del francés franc-maçon y del Inglés freemason, que significa «libre albañil». El término ‘albañiles’ proviene del hecho de que la masonería se dice que se remonte a los obreros y albañiles que construyeron el templo de Salomón (pero en esto vamos a regresar en breve); mientras que el adjetivo «libre» por el hecho de que en el Medievo la pertenencia a las Corporaciones de Albañiles asegurase privilegios y la libertad de ciertas servidumbres feudales.

La Masonería nacería como una asociación de mutua ayuda y perfeccionamento moral entre los artesanos albañiles, mientras que más tarde se convirtió en una hermandad de ritual iniciático caracterizada por el secreto ritual, con una organización a nivel global.

Los masones tienen en común los mismos ideales y creencias morales y metafísicas en un ser supremo, que se llama «Gran Arquitecto del Universo» o GADU (Hay, sin embargo, algunas logias masónicas que también admiten los ateos, pero se consideran ‘irregulares’), y en la inmortalidad del alma; se consideran y se llaman entre ellos ‘hermanos’; y deben darse mutuamente la enseñanza y la asistencia dentro de los límites del justo y honesto (aunque, como veremos más adelante, los masones han básicamente prometido mentir en caso de que tengan que defender a un hermano o la Orden).

Los Masones se reúnen y trabajan en las Logias. El término Logia, sin embargo, además de referirse al local (Templo) utilizado en las reuniones rituales, también se refiere a la asamblea misma de los masones. El nombre proviene de las barracas construidas en el lugar de trabajo por las corporaciones de la construcción medieval, que también fueron utilizadas para las reuniones de los miembros albañiles y constructores para la discusión de los proyectos de construcción.

No hay ninguna autoridad central masónica, pero hay muchas jurisdicciones de gobierno de la Masonería, cada una de las cuales es soberana e independiente de las demás y por lo general se define sobre una base nacional. La máxima autoridad que lidera una jurisdicción masónica generalmente se llama la Gran Logia o, a veces, Grande Oriente, y por lo general corresponde a una sola nación, a pesar de que el territorio pueda ser más o menos amplio.

Hasta el 1994 se excluyeron de la Masonería los negros: en ese año, la Gran Logia Unida de Inglaterra (UGLE) – que es considerada por los masones la “Gran Logia Madre del Mundo”- reconoció la Gran Logia Prince Hall de Massachusetts que es parte de la masonería afro-americana llamada Prince Hall, que fue establecida oficialmente en 1784 gracias a la labor del masón Prince Hall (1735-1807) porque fue en ese año que la Gran Logia de Inglaterra concedió la Bula de fundación a la Logia africana de la cual Prince Hall, fue Maestro Venerable.

A las logias masónicas no pueden unirse las mujeres. Las logias que permiten su pertenencia son llamadas «logias irregulares». ¿Por qué las mujeres no pueden adherirse a la masonería? Los Masones citan varias razones, pero la verdadera razón de su exclusión radica en la filosofía fundamental de esta institución. El Masón es de hecho un representante de su divinidad, el principio generador, y por lo tanto debe ser un hombre, debe tener la hombría generativa.

En cuanto a la afiliación de las mujeres en la masonería, quiero decir también esto. Fue la masonería francesa en el siglo XVIII que permitió a las mujeres de adherirse a esas logias que fueron organizadas especialmente para este fin, que se llamaban ‘Les Loges d’ Adoption’, por lo tanto, este tipo de Masonería fue llamada Masonería Adoptada. Este tipo de logias dieron a luz en 1952 a la Gran Logia Femenina de Francia, que ahora tiene más o menos 13.000 mujeres.

También en otros países, sin embargo, las mujeres ahora tienen espacio en la Masonería, existe, por ejemplo, la Gran Logia Femenina del Bélgica y algunas instituciones masónicas de mujeres, entre las cuales hay la Honorable Hermandad de la Antigua Masonería, con sede en Londres. En los EE.UU. existen Le Droit Humaine, la Unión Masónica y la Orden Oriental de la Unión Masónica Internacional, todas instituciones que permiten la afiliación masónica de las mujeres. En Washington DC se encuentra la sede del Rito Aprobado de la Orden Internacional de la Estrella de Oriente para las mujeres de los Maestros Masones, mientras que las Damas del Santuario del Oriente de América del Norte cuidan las actividades de los hospitales que bajo su égida se ocupan de los niños enfermos, y la Orden Internacional de las Hijas de Job incluye a las jóvenes mujeres y esposas que son emparentadas con iniciados en la Masonería. En Italia la Gran Logia Masónica Femenina de italia (GLMFI), establecida en Roma en 1990, es actualmente la única obediencia femenina que opera en Italia, con estatutos y reglamentos de reconocimiento internacional. Tiene en su cumbre la Gran Maestra. En el mes de noviembre del año 2000 la GLMFI participó en la fundación de la Unión de las Logias Masónicas del Mediterráneo.

Por el libro de Giacinto Butindaro: ‘La Masonería desenmascarada’ (Pág. 17-21)

Traducido por Enrico Maria Palumbo

El propósito final de la Masonería


temple-freemasonryLa Masonería ha adoptado como símbolo operativo, que define su propósito, la construcción del Templo de Salomón, y a ello se refiere también en sus ritos.

En el lenguaje masónico construir el templo de Salomón significa construir el templo de la humanidad, o sea unir el mundo bajo la sombra de la doctrina masónica que enseña que Dios es el Padre de todos los hombres, que todos los hombres son por lo tanto hermanos, y que el alma es inmortal. Los Masones predicen el día en que todas las divisiones religiosas y el sectarismo serán eliminados, y luego comenzará una nueva era de paz universal y fraternidad.

Albert Pike dijo que la esperanza del Masón es ‘en la aniquilación final del mal en el universo, y [en] el triunfo final de la Masonería, que hará que toda la humanidad llegue a ser una sola familia y casa’ (Albert Pike, ‘El significado de la Masonería’ en Little Masonic Library, 5:35).

Esta es la razón por la que la Masonería es considerada por los Masones como una grande orden de hombres seleccionados, iniciados y entrenados para asegurar que la voluntad de Dios, o sea – según ellos – la Masonería, prevalezca. Así que los Masones buscan transformar el mundo, y esto es porque creen que los que no son Masones están en tinieblas y necesitan la luz, que por supuesto ofrece la Masonería, para ser salvados del error y la superstición. Por supuesto, esto significa que el Cristianismo, que según los Masones es una doctrina exclusiva o sectaria, no puede ser tolerado para que la Masonería sea exitosa (Véase Juan Ankerberg, Las enseñanzas secretas de la Logia Masónica, p. 33-34). Pero el Cristianismo no sólo es considerado una doctrina sectaria, sino también uno gnosticismo bastardo porque ha tomado de la Masonería lo gnosticismo verdadero y lo ha adulterado con teorías absurdas y falsas (!), y entonces el deber de todo los verdaderos Masones es eliminar de la faz de la tierra esto gnosticismo bastardo y reemplazarlo con lo que es el puro y verdadero que sólo la Masonería posee. Los masones, por tanto, deben operar de manera que triunfe en el mundo lo gnosticismo de la Masonería. De ahí la fuerte aversión de la Masonería al Evangelio de Cristo y la doctrina de Dios.

Cuando, por lo tanto, la Masonería afirma que respeta y tolera las otras religiones, miente, ya que el respeto y la tolerancia hay sólo cuando las otras religiones están de acuerdo con ella, de hecho, el acreditado Mason J.M. Ward en su libro Freemasonry: Its Aims and Ideals [Masonería: sus metas e ideales] ha dicho en la p. 187: ‘Declaro audazmente que la Masonería es una religión, sin embargo, no entra en conflicto de ninguna manera con ninguna otra religión, a menos que esa religión sostenga que nadie fuera de sus portales pueda ser salvado’, o no la atacan porque en este caso la Masonería desata su ofensiva, como dijo el Gran Maestro del GOI Giuliano Di Bernardo de aquel tiempo, durante un ataque que le fue lanzado por el cardenal Silvano Piovanelli (que había hablado de “Masonería corruptor de la vida civil” en 1991): ‘Somos ciudadanos pacíficos, vivimos en la confidencialidad, no atacamos a nadie, pero si alguien nos ataca, como el Papa, estamos listos para activar nuestros ejércitos’ (citado en Ferruccio Pinotti, Hermanos de Italia, p. 48).
Y luego la Masonería miente porque quiere tomar el lugar de las religiones a nivel mundial. Por otra parte, si la Masonería dice que espera eliminar del mundo todos los “dogmas” y todas las “creencias supersticiosas”, esto sólo puede significar que se propone reemplazar las religiones con “la más grande, la más bella, la más noble, la más civilizada de todas las religiones!” (Ugo Lenzi, en Gran Logia Nacional de los Libres Albañiles de Italia, 1951, p. 51. Boletín de G \ O \ de Italia), que es precisamente la Masonería porque adogmática y sin creencias absurdas, falsas e insensatas (!!!). Y esto, por la lectura de los escritos de los masones, se ve muy claramente: ¡Sólo los ciegos no lo pueden ver!

Por el libro de Giacinto Butindaro: ‘La Masonería desenmascarada’ (p. 82-83)

Traducido por Enrico Maria Palumbo

La religión universal a la que los Masones quieren que todos los hombres se adhieran


masones religio universal1La Masonería quiere unir todas las religiones, de hecho, en las Constituciones de los Masones de 1723 (es decir, las Constituciones de Anderson de 1723) se lee claramente:

«Un masón está obligado por su mandato, a obedecer la ley moral; y si entiende correctamente el Arte, nunca será un estúpido ateo ni un libertino irreligioso. Sin embargo, aunque en los tiempos antiguos los masones estaban obligados en todos los países para ser de la religión de ese país o nación, fuera lo que fuera, ahora se cree que sea más conveniente obligarlos solamente a esa Religión en la que todos los hombres están de acuerdo, dejando a ellos sus opiniones particulares; es decir, ser hombres buenos y verdaderos, u hombres de honor y honestidad, cualquiera que sean las denominaciones o creencias que los puedan distinguir; entonces la Masonería se convierte en el Centro de la Unión, y el medio de conciliar la verdadera amistad entre las personas que habrían permanecido perpetuamente distantes». Esa religión en la que todos los hombres están de acuerdo, es la religión universal. De hecho, Leemos más adelante: «Por lo tanto, ni resentimientos o cuestiones personales se pueden introducir por la puerta de la Logia, y mucho menos cualquier cuestión relacionada con la Religión o las Naciones o la política del Estado, porque nosotros, como Masones, pertenecemos a la antes mencionada Religión Universal».

El «Sumo Pontífice» de la Masonería universal Albert Pike (1809-1891) – masón de grado 33, Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo del Rito Escocés Antiguo y Aceptado de la Jurisdicción Sur de los Estados Unidos a partir de 1859 hasta su muerte – en su libro Moral y Dogma, que se considera ‘La Biblia del Rito Escocés’ ‘cuya lectura y el estudio del cual es indispensable para aquellos que quieren ser un Maestro de Arte Real en el sentido más verdadero y profundo’ (Introducción de Elvio Sciubba en Albert Pike, Moral y Dogma, italian Edition, Bastogi Ediciones, Foggia 2004, Vol. 1, p. 17), lo ha confirmado afirmando que la misión de la Masonería es invitar a “todas las personas de todas las religiones para que se reúnan, bajo su bandera [Libertad, Igualdad y Fraternidad], en la guerra contra el mal, la ignorancia y la injusticia”(Albert Pike, Moral y Dogma, italiano Edición, Vol 2, p 289-18 ° Príncipe Rosacruz..); y le hizo eco el masón Foster Bailey (1888-1977) – Masón de grado 32 del Rito Escocés Antiguo y Aceptado que era el marido de Alice Bailey (1880-1949), una famosa bruja y espiritista de la Nueva Era – diciendo que el Masonería “fue la primera Religión Mundial Unida. Luego vino la época de la separación de muchas religiones y del sectarismo. Hoy estamos trabajando nuevamente para establecer una Religión Universal Mundial” (Foster Bailey, El Espíritu de la Masonería, p. 31).

Alerta máxima, por lo tanto, debido a que los Masones que están presentes en las Iglesias empujan precisamente en la dirección de la formación de una religión universal en la que todos los hombres están de acuerdo.

Rechacen, entonces, tanto el ecumenismo como el diálogo interreligioso, porque son las herramientas que los masones están utilizando para obligar los Cristianos a adherir a la religión universal que ellos quieren crear a nivel mundial.

Mantengan, por lo tanto, siempre ante sus ojos, estos mandamientos del apóstol Pablo para no caer en esta trampa diabólica llamada ‘Religión Universal’:

“No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: habitaré y andaré entre ellos, y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré, y seré para vosotros por Padre, y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso” (2 Corintios 6:14-18).

Quien tiene oídos para oír, oiga

Por el maestro de la Palabra de Dios: Giacinto Butindaro

Traducido por Enrico Maria Palumbo

¿Los principios de la Masonería son principios Cristianos?


libertad igualdad fraternidad masonicasHermanos y hermanas en el Señor, guárdense de todos aquellos que, aunque se digan Cristianos, promueven los principios de «LIBERTAD, IGUALDAD y FRATERNIDAD» porque son principios masónicos que nada tienen que ver con el verdadero Cristianismo. Los Masones, a través de estos principios, se han infiltrado en la gran mayoría de las Iglesias y denominaciones Cristianas para unir todas las religiones bajo el poder del Anticristo que vendrá. Lean este tratado del hermano Giacinto Butindaro para comprender el pensamiento masónico detrás del cual hay el diablo, y así guardar sus almas de las maquinaciones del enemigo.

«Para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones» (2 Corintios 2:11).

————————————————————————————————————————————-

Me ha sido necesario escribirles esta breve refutación, hermanos, porque me he dado cuenta de que muchos de los que se llaman Cristianos están convencidos de que los principios masónicos de «libertad, igualdad y fraternidad» – principios que les recuerdo fueron el lema de la Revolución Francesa, que en realidad fue organizada y dirigida casi en su totalidad por los afiliados a la masonería – son principios Cristianos. De ahí que, por lo tanto, su discurso que la Masonería es compatible con el Cristianismo, o que no es contraria al Cristianismo, porque sus principios son bíblicos. Razonamiento esto que ha persuadido a muchos.

Pero las cosas no son así en absoluto, porque a pesar de que la Biblia hable de libertad, igualdad y fraternidad, estas palabras tienen un significado totalmente diferente de lo que les atribuyen los masones.

Vamos a empezar de la libertad. ¿Qué dice la Escritura? “Donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad” (2 Corintios 3:17). ¿Pero dónde está el Espíritu del Señor? En los que se han arrepentido y creído en el Señor Jesucristo, y por lo tanto en los hijos de Dios, porque Pablo dice a los Gálatas: “Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: !!Abba, Padre!” (Gálatas 4:6). Así que los que creen en Jesucristo – es decir, que creen que Jesucristo es el Hijo de Dios muerto en la cruz por nuestros pecados y resucitado al tercer día para nuestra justificación – son hombres libres, y esto significa que están libres del pecado, como está escrito que Jesucristo “nos ha librado de nuestros pecados” (Apocalipsis 1:5 ‘NVI’), y también “Cristo nos hizo libres” (Gálatas 5:1). ¿No es Jesucristo mismo que dijo: “De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado. Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí queda para siempre. Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres” (Juan 8:34-36)? Esto es lo que quiere decir la Biblia cuando habla de libertad, la libertad de la esclavitud del pecado que han experimentado los que han creído en Jesucristo, que, sin embargo, no significa libertad de hacer ahora lo que uno quiere, porque el apóstol Pedro dice: “Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos; como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios” (1 Pedro 2:15-16), y Pablo le hace eco diciendo: “Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros” (Gálatas 5:13). Y esto debido a que cada Cristiano es esclavo de Cristo (1 Corintios 7:22) y debe obedecer Sus mandamientos.

La Masonería rechaza todo esto, porque rechaza la obra de expiación cumplida por Jesucristo para libertarnos de nuestros pecados. Y, de hecho, la Masonería por ‘libertad’ da a entender la libertad para el hombre de hacer y creer lo que quiere, de modo que nadie tiene el derecho de interferir en las creencias o acciones de los demás, diciéndoles ‘están equivocados, por lo tanto, arrepiéntanse’. La Masonería, por lo tanto, a través de este principio alienta a los hombres para rechazar los mandamientos de Jesucristo, entre los cuales hay el de predicar a los hombres EL ARREPENTIMIENTO (Véase Lucas 24:47), palabra que significa ‘cambio de mente’. Si, de hecho, todas las personas son libres de creer y hacer lo que quieren (entonces son libres también de creer que Jesús no es el Cristo, que no murió por nuestros pecados y no resucitó para nuestra justificación; o de creer que la homosexualidad es completamente natural y legítima, y ​​así sucesivamente), yo no tengo el derecho de decirles que tienen que cambiar su forma de pensar: ¿No les parece? Y por supuesto, esta llamada libertad va de acuerdo con la tolerancia hacia todos los que enseñan cosas malignas y perversas antes los ojos de Dios, y de hecho, en la Masonería no hay oposición a las herejías, no hay refutación de ellas, porque creen que los que piensan de una manera diferente deban ser tolerados, y es precisamente por eso que la Masonería da la bienvenida a todos y tolera todo (tolerancia de la que se jacta); tolerancia que está sostenida también citando las palabras de Jesús: “No juzguéis” (que obviamente no tienen el significado que les atribuyen los masones) porque según los masones ‘la verdadera tolerancia consiste no sólo en el abstenerse de criticar las acciones y las creencias de las personas con las que no estamos de acuerdo; sino en el negarse a llegar a conclusiones que otros estén necesariamente en un error. La tolerancia es el rechazo a juzgar …. ‘. Está muy claro, entonces, que la libertad de la que habla la Masonería, es la libertad según la carne condenada por la Palabra de Dios, libertad que hoy en día es aprobada y defendida en muchas Iglesias a causa de hombres impíos que han entrado encubiertamente en medio de ellas, que no sólo afirman que los hombres son libres (teniendo el así llamado ‘libre albedrío’) para desobedecer a Dios creyendo y haciendo cosas malas y perversas, y que Dios respeta su libertad, y por lo tanto, no podemos predicarles que Dios les manda que se arrepientan y conviertan, de lo contrario irán a perdición; sino también sostienen más o menos explícitamente que un Cristiano es libre de pecar, porque Dios lo acepta así como es, entonces también aquí nadie tiene el derecho de juzgarle y reprenderle, más bien todos tienen el deber de tolerar el transgresor y la transgresión. De ahí entonces que el principio de la libertad, así como lo da a entender la Masonería, es bien aceptado por estas Iglesias conducidas por impostores.

Llegamos ahora al principio de igualdad. ¿Qué dice la Escritura? Que hay igualdad en la Iglesia de Dios, porque en Cristo no hay varón ni mujer, esclavo ni libre, Judío ni Griego, como está escrito: “Pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús” (Gálatas 3:26-28). Así que antes de Dios los que han creído en Jesucristo son todos Sus hijos, ellos están en una posición de igualdad, ya que son hijos de Dios por la fe en Cristo, porque Él no hace acepción de personas. Nosotros los creyentes, por tanto, somos todos UNO en Cristo Jesús, y debido a que estamos en Cristo, estamos en la verdad, porque Jesucristo es LA VERDAD, mientras que los que no están en Cristo no están en la verdad.

Con la palabra igualdad, en cambio, los masones dan a entender que todos los hombres son igualmente sinceros y honestos al profesar su creencia, y por lo tanto, si otros tienen diferentes doctrinas de las de Cristo y de los apóstoles, también ellos tienen la verdad, ya que también ellos son igualmente inteligentes e igualmente bien informados. ¿Y quién soy yo entonces para interferir con las creencias de los demás? Sería un injusto y un presuntuoso si lo hiciera, y violaría el principio de igualdad¡¡ El principio masónico de la igualdad está estrechamente ligado al principio de la libertad según el cual cada uno es libre de creer lo que quiere y tiene el deber de no tratar de convencer al otro de que está en un error. Una vez más, la Masonería demuestra así que incita a la gente en contra de Cristo, como Jesús dijo que todo aquel que es de la verdad oye Su voz (Véase Juan 18:37), por lo tanto, todos aquellos que no escuchan Su voz están en la mentira, están bajo el poder de las tinieblas. Es por eso que no se puede poner todas las creencias sobre el mismo nivel, debido a que la única creencia verdadera es la del Cristiano, porque ha creído en Jesucristo, Aquel que es LA VERDAD (Véase Juan 14:6). Y por lo tanto no se puede poner a Jesús en el mismo nivel de Buda, Mahoma, y ​​otros personajes conocidos del pasado, como en cambio lo hace la Masonería precisamente en virtud del principio de la igualdad, porque Jesucristo es la verdad, así como el camino y la vida.

Y, por último, hablamos del principio de la fraternidad. Jesús dijo a sus discípulos: «Pero vosotros no queráis que os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos» (Mateo 23:8). Así que entre los que creen en Jesús hay un vínculo de hermandad, y en virtud de eso se llaman unos a otros «hermanos». Todos ellos son hermanos porque son todos hijos de Dios por la fe en Jesucristo, según lo que dice Juan: “… a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios” (Juan 1:12-13), y Pablo a los creyentes de Galacia: “Pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús” (Gálatas 3:26).

Con la palabra hermandad, en cambio, los masones dan a entender que todos los hombres son hijos de Dios y, por tanto, hermanos: no hay hijos del diablo entonces (también porque según los masones no existe un espíritu maligno llamado diablo). Una vez más, este principio va a contrastar la Palabra de Dios que dice que los hombres son por naturaleza hijos de ira, siendo esclavos del pecado y se convierten en hijos de Dios cuando creen en el Señor Jesucristo, y que habla de la existencia de los hijos del diablo que llama “cizaña” y que dice que en el final serán recogidos por los ángeles del Señor Jesús, y serán echados en el horno de fuego (Véase Mateo 13:36-42).

Como pueden ver, hermanos, los principios básicos de la Masonería se oponen a la verdad que está en Cristo Jesús, y por lo tanto, son inaceptables por parte de un Cristiano. Tienen que guardarse y luego apartarse de cualquier persona que se dice Cristiano y afirma que los principios masónicos de libertad, igualdad y fraternidad son principios que se encuentran en el Cristianismo y que, por lo tanto, la Masonería es compatible con el Cristianismo, porque quien habla de esa manera miente y quiere seducirles.

Quien tiene oídos para oír, oiga.

Por el maestro de la Palabra de Dios: Giacinto Butindaro

Traducido por Enrico Maria Palumbo

Acerca de los dos testigos que han de venir (porque los rechazarán también muchos que se llaman Cristianos)


Los dos testigos Apocalipsis

En Apocalipsis acerca de los dos testigos de Dios que deben venir antes del regreso glorioso de Cristo desde el cielo, está escrito: «Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio. Estos testigos son los dos olivos, y los dos candeleros que están en pie delante del Dios de la tierra. Si alguno quiere dañarlos, sale fuego de la boca de ellos, y devora a sus enemigos; y si alguno quiere hacerles daño, debe morir él de la misma manera. Estos tienen poder para cerrar el cielo, a fin de que no llueva en los días de su profecía; y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda plaga, cuantas veces quieran. Cuando hayan acabado su testimonio, la bestia que sube del abismo hará guerra contra ellos, y los vencerá y los matará. Y sus cadáveres estarán en la plaza de la grande ciudad que en sentido espiritual se llama Sodoma y Egipto, donde también nuestro Señor fue crucificado. Y los de los pueblos, tribus, lenguas y naciones verán sus cadáveres por tres días y medio, y no permitirán que sean sepultados. Y los moradores de la tierra se regocijarán sobre ellos y se alegrarán, y se enviarán regalos unos a otros; porque estos dos profetas habían atormentado a los moradores de la tierra» (Apocalipsis 11:3-10).

Ahora, teniendo en cuenta que cuando aparecerán los dos testigos de Dios, la Iglesia todavía estará en la tierra y en medio de la Iglesia universal muchos enseñan que los dones espirituales cesaron con la muerte de los apóstoles y que Dios no castiga a nadie, ¿cómo reaccionarán los que creen y sostienen estas falsas doctrinas? En otras palabras, mientras que estos dos profetas de Dios profetizarán – siendo profetas, de hecho, tienen el don de profecía – y tendrán revelaciones de Dios – por supuesto, siendo profetas también tienen los dones de revelación (los dones de revelación son el don de la palabra de sabiduría, el don de la palabra de ciencia y el discernimiento de espíritus) – y harán señales y prodigios – entonces tienen también el don de fe y de hacer milagros – porque golpearán por orden de Dios a la tierra con diversas plagas, y no sólo, debido a que sus enemigos serán asesinados por un fuego que viene de su boca; ¿cómo reaccionarán los que dicen que los dones espirituales eran sólo para la época apostólica y que Dios, siendo sólo amor, no castiga y no mata a nadie? Seguro que ellos se negarán a aceptar estos dos hombres como testigos de Dios, y por lo tanto no aceptarán su testimonio. No aceptarán, por tanto, a reconocerlos como dos profetas enviados por Dios para cumplir con esta misión en particular. Algunos dirán: «Pero ¿cómo podrán negar lo que es tan obvio?» Lo harán también porque muchos de ellos se refieren a estos dos testigos de una manera alegórica por lo cual no enseñan que serán dos personas de carne y huesos, sino de lo contrario son dos testigos simbólicos!! Así sucederá que también muchos que se llaman Cristianos se pondrán en contra de estos dos profetas y los ofenderán. Pero reflexionen: ‘Si hoy ofenden e insultan a nosotros que nos limitamos a decir que Dios todavía distribuye los dones espirituales como lo hizo en los días de los apóstoles, y que Dios todavía castiga a los hombres y mata, ¿no piensan que harán lo mismo en contra de estos dos siervos de Dios que por Dios profetizarán y golpearán a los hombres con tremendas plagas?’ Así que cuando la bestia que sube del abismo les hará guerra y los vencerá y los matará, estos así llamados Cristianos estarán entre los que se regocijarán sobre ellos y se alegrarán, y se enviarán regalos unos a otros, porque estos dos profetas estaban atormentandos a los moradores de la tierra. Parecerá increíble para algunos, pero ocurrirá precisamente esto. Además, no hay que olvidar que en la antigüedad los profetas de Dios fueron rechazados, vilipendiados y perseguidos precisamente por los que formaban parte de la gente que Dios de antemano conoció. ¿Recuerdan el profeta Elías, por ejemplo? ¿Y qué decir de Jeremías, Isaías y los otros profetas? ¿No fueron vilipendiados y perseguidos por los que tenían que reconocer en ellos los hombres enviados por Dios para pronunciar las palabras de Dios? Estoy convencido, por lo tanto, de que muchos que se llaman Cristianos dirán de estos dos profetas que son del diablo y no de Dios, y que por lo tanto son falsos profetas que buscan el mal de la Iglesia. Citarán como de costumbre estos pasajes de la Escritura: «Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos» (Mateo 24:11), «No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad» (Mateo 7:21-23).

Pero permítanme decir algo más, que considero muy importante.

¿Saben quiénes son los que en medio de la Iglesia universal empujan a los Cristianos para que rechazen lo sobrenatural que viene de Dios? Los muchos y muchos masones ‘evangélicos’, de hecho, la esencia misma de la Masonería – al menos, por ejemplo, de la italiana – es el naturalismo. Esto explica el culto a la razón humana, y por lo tanto su aversión a lo sobrenatural mencionado por la Palabra de Dios. Podemos decir con seguridad que la Masonería sirve y se encuentra en defensa de la religión natural, que ahoga y destruye todas las formas de sobrenatural. Así que uno de sus objetivos es eliminar lo sobrenatural del Cristianismo, y debemos decir que lo ha logrado ya en muchas iglesias. Ahora, de hecho, el Cristianismo de muchos evangélicos es algo que se parece cada vez más al deísmo (filosofía racionalista de la religión que se desarrolló en los siglos XVII y XVIII por primera vez en Gran Bretaña y luego en Francia y Alemania, que reconoce la existencia de una entidad oficial Suprema llamada Dios del universo, pero niega cualquier tipo de revelación y milagro) que impregna la Masonería, como dicen que con la muerte del apóstol Juan, o el cumplimiento del canon de la Biblia, y luego en el final del primer siglo después de Cristo, han cesado en la Iglesia las siguientes manifestaciones: lenguas, profecías, predicciones de eventos futuros, visiones y sueños, y sanidades y milagros. Y entonces los Cristianos – según ellos – no pueden más hablar en lenguas, profetizar, predecir eventos futuros, tener visiones y sueños, y sanar y hacer milagros como lo hicieron en la Iglesia primitiva en el libro de los Hechos.

¿Y saben quiénes son los que en medio de la Iglesia universal empujan para que los Cristianos rechacen la idea de un Dios vengativo que castiga a los hombres? Siempre ellos, los muchos y muchos masones que pretenden ser «Cristianos», de hecho, de acuerdo con la Masonería deberíamos rechazar cualquier idea de un Dios vengativo, o al menos cualquier cosa que pueda hacer que se vea vengativo y malvado o cruel o injusto. Escuchemos lo que dijo el Mason de grado superior 33 Albert Pike: «No deberíamos creer en lo que la razón niega con vehemencia, en lo que la justicia rechaza, en lo que es absurdo o contradictorio, en conflicto con la experiencia y la ciencia, en lo que degrada el símbolo de la Divinidad, haciéndola aparecer vengativa, malvada, cruel o injusta» (Albert Pike, Moral y Dogma, Edition italiana, Vol 1, p 59..): y otra vez: »Yo pongo mi confianza en Dios»es la protesta de la Masonería en contra de la creencia en un Dios cruel, enojado, vengativo, y que es de temer y venerado por sus criaturas» (Albert Pike, moral y Dogma, p 196-12 °Gran Maestro Arquitecto – http://www.sacred-texts.com/mas/md/md13.htm). Y en un sitio masónico del Sudáfrica se lee: «Antes de convertirme en un masón, el interesado deberá indicar que cree en un Ser Supremo. El Ser Supremo adopta muchas formas en las diversas religiones. Dentro de nuestro volumen de la Ley Sagrada, podemos ver que la Deidad es transformada de un Dios vengativo personal del Antiguo Testamento a un Dios universal de amor en el Nuevo Testamento» (http://www.exsequi.org.za/principalsoffreemasonry.asp). Sí, porque la idea de Dios que el pueblo tenía en el Antiguo Testamento tenía que ser corregida, algo que tenían que hacer los sacerdotes, pero no lo hicieron. He ahí lo que dijo el ministro del diablo Albert Pike, el Sumo Pontífice de la Masonería Universal: «La divinidad de los primeros Judíos [….] estaba enojado, celoso, vengativo, […] ordenó la ejecución de los actos más impresionantes y escandalosos de crueldad y barbarie [….]. Tal era el concepto popular de la Deidad, tanto porque los sacerdotes no tenían nada mejor o tomaron poco de cuidado para corregirlo, como porque la imaginación popular no fue capaz de pensar cualquier concepción superior del Todopoderoso» (Albert Pike, Moral y Dogma, Italian Edition, Vol. 2, p. 149,150). De esta concepción de Dios que tiene la Masonería viene la severa advertencia dada a los masones para apartarse de los que ven la mano de Dios en los grandes desastres (Véase Albert Pike, Moral y Dogma, italian Edition, Vol 3, p 231…- 29° Caballero de San Andrés). ¿Y no es esto lo que se está diciendo, tal vez con palabras un poco diferentes, también en muchas iglesias evangélicas? Escuchen, por ejemplo, lo que dijo Francesco Toppi, ex presidente de las Asembleas de Dios en Italia, sobre Dios: «La idea de un Dios vengativo, preparado para juzgar y condenar, es puramente humana y es el legado de una concepción supersticiosa y pagana. Revela la ignorancia absoluta de los que no conocen a su Creador y Salvador» (Francesco Toppi, A pregunta contestada, Vol. 2, Roma 1993, p. 186). Y Salvatore Cusumano, otro pastor de las Asembleas de Dios en Italia, confirma esta opinión Toppiana – pero más que Toppiana, diría masónica – sobre Dios, declarando en un artículo titulado ‘Terremotos’: «El incrédulo atribuye la responsabilidad al orden, o al desorden, natural . El que duda sostiene que si hubiera un Dios, no sería bueno, sino el responsable de tal devastación terrible. Los creyentes, de lo contrario, no creen que Dios causaría daño, más bien la naturaleza sigue su curso determinado por la corrupción introducida por el pecado del primer hombre. Algunos de ellos, sin embargo, creen que los desastres naturales son los medios utilizados por Dios para castigar la maldad humana (….) No podemos compartir la posición de quienes atribuyen a Dios la responsabilidad por los desastres, así como no creemos que sea bíblica la posición de los que señalan en cada desastre natural un juicio divino, sin excluir que Dios pueda usar la naturaleza para llamar la atención de los hombres acerca de las verdades eternas. Los discípulos de todos los tiempos como los de la época de Jesús quieren preservar el honor de Dios, no atribuyendoLe ninguna responsabilidad, y esta es la verdad, pero para lograr esto no es cierto que sea necesario descargar cualquier responsabilidad en este pobre y ya maltratada humanidad. (…) ¿Por qué Dios debería golpear? Sería una venganza típicamente humana. Cuán lejos estamos de la idea de la justicia bíblica de Dios. (…)» (‘Los terremotos en El Ciruelo Ardente, Verano 2011, p. 1).

¿No les parece que estas palabras se parecen a las palabras masónicas antes mencionadas, porque en última instancia, dicen lo mismo acerca de Dios, es decir que Él no es un Dios vengativo, sino sólo un Dios de misericordia y amor? Me parece obvio. Y por lo tanto es innegable que el concepto masónico de Dios ha penetrado en las Iglesias Evangélicas. Si se tiene en cuenta entonces que el Dios de los masones no es el Dios de la Biblia, hay que asustarse. Este concepto masónico de Dios es falso, porque nuestro Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, es también un Dios de venganza: en otras palabras, Él es también un vengador. Esto es lo que la Escritura atestigua claramente.

Poniendo estas cosas juntas, por lo tanto, se entiende por qué el diablo a través de la masonería está tratando de impulsar más Cristianos posibles para que acepten esta filosofía, así que cuando se manifestarán los dos testigos de Dios, estos Cristianos se pongan en contra de estos dos profetas rechazandolos. No es la única razón, por supuesto, pero esto tiene que hacer reflexionar seriamente a la Iglesia de Dios acerca de la obra de la masonería en el medio de la Iglesia. Miren hermanos, porque tanto los masones ‘con delantal’ (que han hecho la iniciacíon según el ritual masónico n.d.t) como los ‘sin delantal’ (que no han hecho la iniciación masónica n.d.t) que se encuentran en gran número dentro de las Iglesias Evangélicas, son los engañadores, que usando la astucia del diablo quieren que ustedes rechacen la realidad de los dones espirituales y el concepto bíblico de un Dios vengativo que castiga a los hombres.

Por tanto, nadie les engañe con palabras vanas, y opónganse a los que enseñan o apoyan las dos falsas doctrinas antes mencionadas, tapandoles la boca.

Quien tiene oídos para oír, oiga

Por el maestro de la Palabra de Dios: Giacinto Butindaro

Traducido por Enrico Maria Palumbo

Los Iluminati y los Masones


«No os juntéis en yugo con los infieles: porque ¿qué compañía tienes la justicia con la injusticia? ¿y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿ó qué parte el fiel con el infiel? ¿Y qué concierto el templo de Dios con los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré en ellos; y seré el Dios de ellos, y ellos serán mi pueblo. Por lo cual Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré, y seré á vosotros Padre, y vosotros me seréis á mí hijos é hijas, dice el Señor Todopoderoso.» (1 Corintios 6:14-18)