Los que extravían y los que se hacen extraviar


ciegos“Los opresores de mi pueblo son muchachos, y mujeres se enseñorearon de él … Porque los gobernadores de este pueblo son engañadores, y sus gobernados se pierden” (Isaías 3:12; 9:16)

Hermanos y hermanas en el Señor, escuchen cuidadosamente las palabras del profeta Isaías que siguen siendo válidas para todas las Iglesias de hoy.

Ustedes deben saber, amados en el Señor, que cometen errores tanto los que conducen las congregaciones en el camino equivocado, como los que se hacen conducir. Noten bien que también los que se hacen extraviar SE PIERDEN y no sólo los que extravían.
Por lo tanto, hermanos y hermanas en el Señor, miren, pues, cómo les estan gobernando y enseñando sus conductores, ya que no todas las cosas son buenas y ustedes tienen el deber de examinarlo todo y retener lo bueno. Como está escrito: «Examinadlo todo; retened lo bueno. Absteneos de toda especie de mal» (1 Tesalonicenses 5:21-22).

Como Jesús dijo, VELEN y OREN para que no entren en tentación, porque los enemigos son muchos y la lucha espiritual será siempre más y más furiosa hasta la venida del Señor. Quien no permanece unido a la vid que es Jesucristo no llevará frutos y será echado en el fuego donde será el llanto y el crujir de dientes. «¿Cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande?» (Hebereos 2:3). Esfuercen entonces por agradar a Dios en todas las cosas y no tengan miedo de lo que dirá el pueblo rebelde que no ama la instrucción.

«Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza. Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.» (2 Pedro 3:17-18)

Enrico Maria Palumbo